Sing miró detenidamente el rostro hermoso de Krist mientras dormía, sus ojeras se había ido, ¿era él su alma gemela?, su lobo arañaba en señal de aceptación, su parte racional, su parte humana gritaba la locura de la situación un cachorro de 18 años no estaría listo para gobernar a su lado, sin tener en cuenta que estaba oficialmente comprometido, no era decisión suya por supuesto los ancianos del consejo y su padre mismo habían firmado el contrato y lo había aceptado con total tranquilidad era la única cosa que podía hacer para asegurarse el bienestar de su clan
Sin embargo eso fue hace algún tiempo, ahora tenía a un cachorro marcado y su relación estaría claramente prohibida no podía fallarle a su pueblo. Él había dado su palabra y comprometido delante de todo el clan a aceptar las dec
