CAPITULO 52-2

1797 Palabras

No podía olvidarlo. Intentó compensar todo con una lista de cosas por las cuales Ruzgar lo merecía. Él no habría dudado en dispararle al inicio de su relación. Fue un patán y era un patán cuando se lo proponía. No podía olvidar lo que era por un par de polvos. No podía confundirse y esa bala debía recordárselo. Iba a tener problemas, pero ninguno le fue importante. ¡Le importa una mierda lo que pensarán de ella! ¡Lo había hecho! ¡Ya estaba! Casi podía escuchar las voces del Meclis que recriminaría sus acciones, que definitivamente, no eran la conducta apropiada de una esposa. Le disparó y podía decir que lo hizo con alevosía ¿Verdad? No fue una bala desviada, no fue una bala perdida, fue lo que era, una bala que llevaba consigo los deseos de liberarse. Si era capaz de dispararle,

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR