—Todo está en calma—pronunció casi en forma de susurro. —No se trata de… —Señal de que estás bien—interrumpió mientras su otra mano llegaba al rostro de la mujer y casi la acunaba entre ellos—. Mersin no tuviera tanto silencio si el resultado de esa balacera te hubiera cobrado como víctima. No estas destinada a morir, Aksoy, si no ya lo hubieras hecho desde hace mucho tiempo. —Habría sido lo mejor… —¿Qué cosa? —El final—respondió—. Imagínalo, Ruzgar, cual podría ser el destino de una pareja que arde como nosotros, pero que a la vez se consume. Puedo tener tu atención, pero al final no es lo que más importa entre ambos y lo sabes. Aygul tiene algo que yo no, confianza, una que no vas a darme primero por tus prejuicios y después por mis acciones, acciones que quiero recapit

