—Yo se lo dije—articuló con el ceño fruncido—. Es el más fuerte en Mersin ahora, pero debe de asegurarse de que todo el mundo lo sepa o tanto él como su linda hija terminarán tres metros bajo tierra de la misma manera que los Celik. Inclusive el hijo de puta que los mató pudo asesinar a un dúo de manera sencilla. Las cosas no pintan bien de este lado, pero me tomaré mi tiempo. Tarde o temprano la rata me mostrará su cola. Mientras lo decía, centró sus ojos en Rizvan Yoruk. Parecía diez veces más molesto con él que de costumbre. —Debes alejarte de viejas provocaciones… —Ese bastardo es un hijo de puta increíble—bramó mientras alargaba su mano para tomar una copa de licor que uno de los meseros había acercado en su dirección. Ninguno de los dos estaba sentado. Permanecían de pie, con o

