EN LOS BRAZOS EQUIVOCADOS

MI MADRE ,¿MI CUPIDO?

Pov máximo.

Verlo cantar, me dio una sensación de tranquilidad, lo que más

me sorprendió es que hablara español, bueno, sé que es caro aprender idiomas y

por lo que vi, él no tiene recursos.

No puedo sentir pena por él porque se está esforzando, para

tener un futuro.

Pero todo cambia cuando lo veo mover las caderas, ese

movimiento despertó en mí un deseo, sin darme cuenta mi bulto se empieza

alborotar, en mi mente se dibujan tantos escenarios.

Si fuera mío lo tendría bailando sobre mi polla, y él

gritando mi nombre. Tengo que dejar de pensar en eso porque si no me le tiraré

encima y le arrancaré toda la ropa y lo haré mío y nunca más lo soltaría.

Decido hacer acto de presencia y cuando saludo mi voz sale

más gruesa que de costumbre y eso se debe a la excitación.

HOLA. Él pega un brinco que me da risa y con ese salto deja

caer varios papeles, carpetas y muchas cosas. Me rio y él me mira.

Sus mejillas están rojas como tomate. Sus mejillas están infladas,

parece una ardillita, se ve tierno enojado.

Se arrodilla y me mira de abajo, por dios, porque es tan

maravilloso, me encantaría tenerlo a mis pies, pero no para recoger papeles, ni

rezar.

Me inclino también para dejar de pensar en hacerle el amor

de mil maneras. Él me mira, sus ojos son

los más claros que he visto y no solo lo digo por su color, si no por su mirada

es trasparente y verdadera. Él sonríe y me empieza hablar en español. Yo reí internamente porque le entiendo todo.

Su declaración me deja claro que estamos en la misma

sintonía, más cuando hace alusión a que no merece nada por ser inadecuado, me

enoja no por el sino por creer eso.

Él, al ver mi cara, retrocede un poco y baja la mirada.

No quería eso, estoy tentado a darle un abrazo y decirle que

vale mucho, que es una persona fantástica y merece muchas cosas.

Pero que hago me levanto y me voy. Sin embargo, cuando estoy en

medio del pasillo, doy media vuelta y lo veo con sus rodillas flexionadas

abrazadas por sus brazos.

Lo escucho sollozar y recriminarse por no ser más, para un

hombre como yo, hay muchacho si supieras que hasta te sueño en mis brazos. Y tú

pensando que no me gustas, siendo que me encantas.

Me voy a mi oficina y doy vueltas por ella como león

enjaulado. Él me encanta como puedo hacérselo saber, y lo más importante, sin

meter la pata, parezco un adolescente enamorado que no da ni una con la chica que

le gusta.

Mi amigo entra a la oficina, me mira y pregunta qué pasa, le

cuento y él me dice que no debo reaccionar, así él terminara creyendo que soy un

hombre agresivo y sabemos que esa no es la verdad. Siendo que eres como un

osito cariñosito.

Me rio sin gracia, pero él me dice que hable con él, no será

que me lo quiten, es guapo, sí que debe tener algún admirador, quién sabe.

Levanto el dedo en señal de advertencia, hablo con mi

secretaria y le digo que me comunique con el investigador que lo necesito ya.

Mi amigo se va y quedo solo, mirando la ciudad, este

jovencito me tiene mal.

El investigador llega, le digo que necesito todo de Andy

Gutiérrez.

Cuando se despide, me siento ansioso por ver que voy a

encontrar. Estoy tan metido en mis pensamientos que no me doy cuenta de que mi

madre está en la puerta, ella me mira y sonríe.

Me dice; quién es que me tiene la cabeza por cualquier lado,

le cuento un poquito de lo que ha pasado y me dice que quiere conocerlo.

La miro asombrado y me dice que me salen corazoncitos por

todos lados. Ella me dice que no tenga miedo, que todo siempre pasa por algo,

aunque nos duela, eso nos hace ver todo diferente.

Le digo que tendrá que ser después porque él ya debió, se debe haber ido. Le cuento un poco de lo que ha pasado en la empresa.

Estamos tan concentrados conversando que nos damos cuenta qué pasan de las 20:30 de la noche, ya toda la gente se debe haber ido.

Cuando vamos bajando me doy cuenta de que de la bicicleta de él está en su sitio, me devuelvo y mi madre me sigue.

Cuando me doy cuenta de que efectivamente es Andy, el corazón se me estruja porque está cenando una manzana y un vaso de jugo, que por lo que intuyo es de cafetería.

Y está mirando a la nada, está tan inmerso en su mundo que no se da cuenta de que mi madre está dentro de esa oficina tan fría para él, mañana mismo le diré que el lunes de nuevo lo necesito a mi lado.

No me importa si en algún momento salto sobre él, ya no me reprimiré más.

Cuando se da cuenta el agua cae en su chaleco gris.

Mi madre lo mira y sé que ya se ganó su corazón, él es un ser que con solo tenerlo a tu lado, su aura tan limpia, pura te abraza, caes a sus pies.

Mi madre me está hablando y yo solo miro a Andy con cara de bobo enamorado, cuando mi madre me mueve caigo en cuenta.

Toco mi nuca con nerviosismo. Sin saber qué decir, por qué no sé qué me dijo.

Ella me pide un cambio de chaleco, les digo que en mi auto tengo una sudadera, que ya vengo.

Corro de ida y vuelta, cuando llego los escucho conversar y él le cuenta que su familia reniega de él por su orientación s****l.

Que desde los 13 años está solo en el mundo. Mis ojos se abren y se inundan de lágrimas. Me trago el nudo que se me formo en la garganta.

Hago acto de presencia y me fijo en una cicatriz en un costado derecho y marcas como de quemaduras.

Él solo se oculta detrás de mi madre, yo hago como que no he visto nada.

Mi madre me dice que él se quiere quedar trabajando porque alguien lo asusto. Ella me mira acusatoriamente y Andy ríe, por el gesto y la conversación.

Mi madre dice que sé irá en taxi y que yo me quede ayudar el desastre que ocasione.

Como niño pequeño le diga mama tengo hambre quiero y quiero dormir. Ella se da cuenta de que estoy haciéndolo para que él pierda el temor hacia mí.

Ella dice si no te quedas no te daré postre y se los daré a tu hermano por una semana. Me acerco a Andy y le digo que le diga algo a mi madre, él solo ríe y desde hoy ese será mi sonido favorito.

Obviamente, esos quedarán rezagados por sus gemidos. Ya me fui por las ramas.

Mi madre me dice que no hará eso, si Andy cena con nosotros. Él mira con asombro, me acerco y le tomo la mano y le digo si quiere cenar conmigo, y mi madre.

Él acepta, mi interior salta de alegría, porque compartiré más con él.

Bueno, como dicen las madres pueden solucionar todo y desde hoy ella será mi cupido.

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BUENO AL PARECER NUNCA SE DEJA DE NECESITAR A UNA MADRE. YA VEMOS A ESTE MACHO.

ESPERO LES GUSTE LO QUE HASTA EL MOMENTO HAY.

ESTOY ABIERTA A SUS COMENTARIOS.

GRACIAS TOTALES.