Capitulo 2.
5:00 am de la mañana y ya me encontraba en forma para salir a trotar; la tarde pasada fue muy aburrida casi no vi a Bella, fue como volver a los días normales en el que cada una se encuentra encerrada en su mundo.
Hacia un poco de frió pero sabia que el calor que produciría mi cuerpo y el trote haría que se aminorara. Me coloque mis audífonos y empece mi rutina, habia muchas personas de nuestro sector trotando, yo lo hacia sola me gustaba la paz que me daba la soledad.
Di aproximadamente 8 vueltas por la manzana y ya el cansancio me consumía, me incline recostando mis manos en las rodillas tratando de recuperar el aliento perdido, el sudor corria por todo mi cuerpo.
Volvi a la casa, estaba hambrienta completamente, entre a la cocina y la mire ahi, preparando lo que parecía ser el desayuno, no se había dado cuenta de mi presencia asi que me quede en el marco de la puerta contemplándola, era lo que mas me gustaba hacer, mirarla, concentrada y callada, no podia verle el rostro pero sabia exactamente como era su expresion.
Suspire, yo estaba segura de lo que sentia, pues desde hace un tiempo ya que me habia enamorado de ella, pero lo ocultaba por miedo a su rechazo o lo que los demas pensaran, aunque esta vez lo sentia todo diferente y no me daria por vencida hasta conseguir que esta semana ella se diera cuenta de lo que yo sentia.
Luna: Buenos dias Bella- le salude entrando, tomando una bebida energética de la nevera-
Bella: Hola Luna, buen dia- me saludo mirandome- ¿que tal?
Luna: Cansada ¿que haces?- me sente en la mesa frente de ella-
Bella: El desayuno, vi que te paraste temprano como de costumbre queria que cuando llegaras lo tuvieras listo- me sonroje por lo atenta que se estaba portando-
Luna: Serias una buena esposa -
Bella: Me gusta cocinar, mi esposa no tendrá necesidad de eso - me coloco el sándwich en la mesa sentándose al frente de mi-
Luna: ¿Puedo ser yo tu esposa? - Abrí los ojos rápidamente cuando caí en cuenta de lo que había dicho-
Dejo su sándwich en la mesa y me miro por un momento como estudiando mi rostro.
Bella: No me quieres como tu esposa Luna - me dijo con seriedad -
Luna: ¿Siempre tienes que ser así? - hace unos segundos cuando de mi boca salio esa sorpresiva pregunta perdí el miedo a todo-
Bella: Tu eres mi hermana y me estas hablando de casarnos ¿como quieres que me ponga?
Apreté los puños con fuerza odiaba que dijera que era mi hermana cuando yo sentía todo esto por dentro.
Luna: No eres mi hermana - me levante con rabia dejando el desayuno ahí, entre a mi cuarto dando un portazo-
Odiaba la idea de tener que pasar por eso, quería que me viera, que notara que yo era alguien más, que no me viera como su hermanita, pero tal parecía que su honor podía mas.
Tome una ducha para poder drenar todas las malas vibras del desayuno, al salir me tire en la cama con solo la toalla cubriendo mi cuerpo, pensando un poco.
Alguien empezó a tocar la puerta, alce la cabeza de golpe, no podía ser más nadie que Bella.
Bella: Luna, abre ¿podemos hablar? - me dijo del otro lado de la puerta-
Me levante con timidez abriendo la puerta.
Note como me miro, y sus mejillas tornaron un color carmesí.
Bella: Pu... Puedo venir luego que te vistas- me dijo tartamudeando -
No pude evitar dejar salir una sonrisa de medio lado.
Luna: No, pasa -me hice un lado, ella titubeo pero a la final acepto entrar -
Una vez adentro me senté en la cama, cruce las piernas para dejarle una mejor vista de ellas, se encontraba a mi lado con la mirada fija en donde yo quería.
Luna: ¿Que querías hablar? - le pregunte con seriedad-
Bella: Quería saber si estabas molesta por lo que dije, no quiero que estés así.
Luna: No debería estarlo -le respondí aun con la misma expresión -
Bella: ¿Te caigo mal? ¿Por eso me dijiste que no soy tu hermana?
Maldita sea y dale con lo de hermanas. Es ahora o nunca Fuentes, suéltalo todo.
Luna: No puedo verte como una hermana.
Bella: ¿Por que? - me pregunto confundida -
Luna: ¿Esta mierda es en serio? ¿Acaso no te das cuenta? ¿De verdad? ¿O te estas haciendo la idiota? - no podía creer que me tratara de esa forma como si de verdad no se diera cuenta de mis intenciones -
Bella: No lo se Luna, tu dime...
Luna: Desde que te conocí no he podido verte como una hermana porque eres tan jodidamente sexi que dime que mujer en el mundo no se volvería loca por ti? - listo lo había dicho y no me importaba nada - me encantas Bella, lo siento lo dije -alce mis manos- esa es la razón por la cual no puedo verte como mi hermana y tu me tomas como una tonta, me tratas como tal y me torturas.
Me miraba como entre confundida y asombrada, le di un tiempo para que pudiera decir algo pero era inútil seguía asumida en el silencio.
Luna: ¿De verdad no dirás nada?
No se tomo la molestia de responderme.
Luna: Bien tu lo pediste Dallas - dicho esto me arme de valor me pare frente de ella-
De un golpe me senté en sus piernas tome su rostro y lo pegue al mio sin dejarla actuar, nuestros labios se unieron, fue un beso al principio no correspondido, sentía que estaba besando unos labios inmóviles pero luego de un segundo para mi fortuna me correspondió, con su mano derecha me tomo por la parte de atrás de mi cuello, el beso era salvaje ya nuestras lenguas se encontraban unidas, se sentía tan bien que era como si estuviera viviendo un sueño, su otra mano la poso en mi trasero apretándolo con fuerza, sin separarme solté un gemido, era placentero lo que me estaba haciendo sentir tanto que ya la toalla sobraba.
Dejamos que nuestros deseos más ocultos actuaran por nosotras, nos dejamos llevar por la opresión de nuestra situación, yo me sentía completa, de algo estaba segura en ese momento, no le era indiferente a ella, no lo era, estaba 100% comprobado, ahora solo quería disfrutar de lo que podía ofrecerme.
Fue luego de un segundo que algo ocurrio, senti como algo apretaba mi entre pierna derrepente, ella lo sintio antes y de un empujon me tiro a la cama.
Bella: Esto no esta bien, esto no esta bien, lo siento- me dijo apresurada antes de salir-
Me deje caer en la cama suspirando. Algo nuevo sabia, a parte de no serle indiferente y tal como lo creia, su honor no la dejaba dejarse llevar, tenia miedo tal vez de que esto no fuera visto con buenos ojos.
Quise dejarla por un rato con sus ideas, que aclarara su mente y que por todo lo alto se diera cuenta que no habia nada malo en estos sentimientos y deseos mutuos. En la hora de almuerzo no quise bajar, espere a que ella estuviera en su habitacion para tomar la comida y comer en mi habitacion, asi hice durante todo el dia, me concentre especialmente en mirar la television.
Eran las 12 de la noche y no podía conciliar el sueño, todas las luces estaban apagadas menos las de mis ojos, las cuales doblaban con cada vuelta que daba en la cama, de un momento a otro una loca idea se me vino a la mente, algunas veces me gusta entrar a la piscina a media noche cuando todos estaban dormidos para poderlo hacerlo desnuda, me encantaba nadar de esa forma.
Tome una toalla y me encamine al lugar, no habia llegado cuando ya tenia toda la ropa sacada de mi cuerpo, caminaba como Dios me trajo al mundo, se sentia bien. La coloque en una de las sillas y estando de espaldas escuche un ruido proveniente del agua, me voltee rapidamente y...
Bella: ¡Luna! -grito abriendo los ojos como plato-
Por inercia me tape con las manos, pero era casi imposible, ya me habia visto todo, me relaje y las quite, ella me habia dado la espalda.
Luna: Al parecer no soy la unica que le gusta venir a media noche a bañarse desnuda- le dije al notar que toda su ropa estaba a un lado de la piscina-
Bella: Si ya lo creo, si te volteas yo saldre y me vestire para irme a mi habitacion - me dijo aun de espaldas-
Luna: Eso no es necesario, ya me viste todo, y creo que estas acostumbrada a ver chicas desnudas, asi que no veo el problema de meterme yo al agua - sin mas me introduje lentamente en la piscina-
Bella: Luna esto no esta bien - me dijo de espaldas-
Luna: Y ¿que esta bien para ti? quiero escucharlo-
Bella: Tapate o ponte algo- me pidio-
Luna: Estas de espaldas a mi, no puedes verme, deja de ser tan cobarde y recta Dallas, voltea, el agua me llega al cuello, no puedes verme nada, nada mas, ya me viste todo -
Duro unos segundos mientras pensaba que hacer, poco a poco fue quedando frente a mi.
Luna: ¿Lo ves? no puedes verme nada, estas lejos el agua esta oscura y me tapa- le explique con tranquilidad-
Bella: No deberiamos estar asi en la piscina - dijo con timidez-
Luna: Aja ¿algo mas?- le pregunte siendo odiosa sin tomarle importancia-
Bella: Luna lo de hoy... nosotras no... estuvo mal tu eres mi... - la detuve antes de que dijera lo que tanto odiaba escuchar de su boca-
Luna: Callate por favor, y no lo digas, ¿acaso besarias de esa forma a tu hermana? ¿la tocarias de esa forma? provocaría tu hermana que tu gran virtud se despertara de esa forma? dímelo - me fui acercando poco a poco a ella-
Bella: Tu padre me mataria si supiera que hice eso, disculpame no volvera a pasar- doble los ojos-
Luna: Yo quiero que pase Bella, ¿no te das cuenta que me muero por ti? no sabes lo que causas cuando veo que te vas con todas las chavas de la universidad y a mi ni me pelas, por tu estupida rectitud de supuesta hermana, no somos hermanas metete eso en la cabeza, y no me engañas yo se que sientes lo mismo - habia llegado cerca ella me miraba-
Bella: No importa lo que yo sienta, igual no puede ser, estoy faltando a la confianza de Fabricio, solo mantente al margen de todo- me detuvo con su mano-
Con fuerza tome su mano halándola para posarla en mi trasero, solto un gemido.
Luna: Sabes que te gusta y no puedes negarlo - me pegue a ella sintiendo algo que tocaba mi centro, eso me excito a millón-
Bese su oreja haciendo que su cuerpo se relajara o se tensara mas, no sabia como estaba reaccionado, solo se que se mantenía quieta y no hacia esfuerzo por quitar su mano de ahí.
Luna: Yo te deseo igual - Hablaba cerca de su oído pegándome mas a su cuerpo, sintiendo como su m*****o ya despierto rozaba mi v****a-
Bella: Lu- Luna por favor -me pidió con dificultad para hablar-
Solté mi mano de la suya y procedí a tomar algo entre ella que jamás había sentido, era su pene estaba totalmente erecto y duro era mas grande de lo que había imaginado, casi no entraba en mi mano del gran grosor.
Cuando eso entre en mi, va a partirme en dos. Pensé
Empecé a masturbarla, me aleje un poco de su rostro para poder contemplarla tenia una expresión de placer, sus ojos cerrados y sus labios ligeramente abiertos.
Luna: Me encanta sentirlo y mas me gustara tenerlo dentro de mi- le dije en un susurro muy cerca de su oido-
Bella: Dios tu mano es tan mágica -me dijo entre gemidos -
Luna: Quiero tener tu gran pene dentro de mi Bella, quiero que me folles muy duro ahora- mi mano subía y bajaba con rapidez en su pene, ella se encontraba recostada de la piscina con su mano en mi trasero apretandolo cada vez más con fuerza-
En un movimiento rápido me tomo entre sus brazos quedando yo con ambas piernas en su cintura, me abrace a ella y supe que ese era el momento, salimos de la piscina desnudas, mojadas y excitadas. Camino hasta la orilla de la piscina en donde me poso, abrí las piernas quedando ella entre estas, por fin y gracias a la poca luz que daba de la casa pude ver su pene, no me había equivocado se sentía y se veía inmenso. Se acercó a mi, tomándolo entre sus manos masturbándose con ferocidad, suspire y me prepare para lo que venía.
Se fue acercado mas, lo posicionó en la entrada casi lo podía sentir, cerré los ojos porque sabía que al principio el dolor iba a ser desgarrador, pero no me importaba pasar por eso sí era ella la que me arrebataba salvajemente la virginidad.
Bella: No puedo... -abri los ojos rapidamente-
Luna: ¿Que por que? - la mire, se encontraba cabizbaja-
Bella: No puedo simplemente hacerte el amor y ya, se que eres virgen no es justo que yo sea quien te la arrebate, no es justo que este haciendo esto cuando nuestros padres confían en mi... Lo siento Luna -se levanto rápido y salió del lugar en dirección a los adentros de la casa-
Suspire y me volvía a dejar caer, el mismo disco rallado, el mismo honor y respeto eran los que no la dejaban avanzar, pero estaba bien, debía buscar una forma que fuera ella la que no se pudiera resistir a mi, que fuera ella la que viniera desesperada por mi.
Mañana era otro dia y otra nueva oportunidad, por ahora solo quería ir a mi cuarto a terminar esto, a drenar mi lujuria, y pensar que quien me tocaba era ella.