Capítulo 18. Futura esposa? ¡Ja!
Porque la verdad era que ya lo estaba haciendo. Ella estaba pensando en todo lo que Luca le había dicho, pero también pensaba en que ya era demasiado tarde para dar marcha atrás.
Una vez adentro, Maia se dejó caer en el sofá, sintiendo que todo el peso del mundo caía sobre sus hombros. Juliana y Sara la rodearon como dos depredadoras listas para el ataque.
-- Muy bien ahora cuéntanos todo señorita – Maia cerró los ojos.
-- ¿Qué es lo que quieren saber? –
-- Obviamente TODO Maia, no te hagas – Sara se sentó a su lado,
-- Y por "todo" nos referimos a todo, asi como tu trabajo de Dama de compañía amiga – hacer esa comparación no estuvo bien pensó ella, pero se lo merecía por haberles contado todo aquella ocasión,
-- ¿Te trató bien? – le preguntó Julia
