Capitulo 20 —¡No era mi intención salir, de verdad que no!— me lamenté. —¡Pero lo hiciste! —replicó inclinándose hacia delante. Me di cuenta de que le dolía hacerlo. Yo ya estaba medio histérica. Había infringido uno de sus principales edictos y sabía que estaba irritable y dolido, y que no tendría mucha compasión por mis razones. Aun así, insistí y él se sentó y escuchó. —Lo hice por nuestro bebé, señor. ¡No quería arriesgarme a tener un bebé que usted no sabía que era suyo! ¡Lo hice por usted! —Al decir esto, agarré su pantorrilla con fuerza. Lo que había dicho lo decía con fervor. Se quedó en silencio durante un largo rato. —Ya veo —fue todo lo que tuvo que decir, parecía disgustado. ¿Con su hermano o conmigo? Tosió y sentí que se encogía, era evidente que le dolía la pierna. Se mov

