Serena Coloco mi mano en sus labios y sonrió, —contesta el celular, quizás sea algo importante—, el se resigna y me da un beso en mi frente y va hablar a otro lugar a recibir la llamada. Empiezo a cortar unas frutas, me sorprendo cuando sus brazos me rodean, yo volteo a verlo, se acerca a mi, —y en dónde nos quedamos—, coloco mis brazos en su cuello. —En que tú ibas a besarme—, ambos sonreímos y empezamos a besarnos, me sube al mesón y empieza a besarme el cuello. Yo gimo, al ver mi reacción me alza y me lleva al cuarto de lavado, corre la puertilla, yo lo rodeo con mis piernas. Baja su mano y empieza a estimular mi clítoris, yo llevo mi cabeza hacia atrás, gemía con un poco más de fuerza, el lleva mi cabeza hacia adelante. —Shhh!!, no querras que todos nos escuchen en casa—, yo asi

