Ahora se que me amas

Un laberinto sin salida.

Damian

Miraba a Lucas que se quedó callado con mi pregunta, me molestaba su silencio, acaso era grave para no decírmelo.

— Lucas, estoy esperando una puta respuesta ahora!

—Damian eso es algo que debes hablar con Serena no conmigo, ahora sí ella no te ha dicho nada, yo tampoco lo haré.

Empiezo a reírme con sarcasmo, me acerco a el, —perfecto descubriré que es lo que me esconden ustedes dos,

Me volteo para salir de esa oficina, —Damian, piensa bien lo que vas a hacerle a Nick.

—Tranquilo de eso me encargo yo, y gracias por cuidarla .Digo sin mirar atrás y salgo, Connor estaba con los nervios de punta, el se va detrás de mi.

— Carajo casi entro, se demoraron mucho!, al subir al ascensor lo miro. —Necesito que averigües todo sobre Serena en especial hace seis años!

El se queda en silencio por un momento, —vamos Damian, no crees que.....—lo interrumpo.

—Lo harás o le diré a otro que lo haga!,—el levanta sus manos en señal de paz y asiente.

Al estar a solas con mi jefe de seguridad le pido que busque a Nick y lo traiga ante mi, ese cabron me las va a pagar.

Sabía que la información que pedí se iba a demorar un poco, pero estaba ansioso que era lo que tanto me ocultaba Lucas y Serena.

Al llegar a casa veo la puerta de la habitación de mi hermana medio abierta estaba hablando con alguien, iba a seguir derecho hasta que escucho el nombre de Serena.

—No te preocupes Serena, todo saldrá bien, además si necesitas algo avísame!!

** Que hacía mi hermana hablando con ella**, pienso.

—Estoy tan feliz de que me pidas eso, los cuidare muy bien, son mi tesoro, los cuidare con mi vida!

A qué se refería mi hermana, a quien iba a cuidar y para que este asi.

Mi hermana cuelga la llamada y se sorprende al verme cuando sale de la habitación, su rostro se pone blanco como un papel.

—Con quien hablabas y porque te pones así, digo sin quitar mi mirada de ella.

Tartamudea un poco antes de responder, —bueno me asustaste que haces ahí parado, porque no entraste.

—Bueno te escuché hablando por teléfono y no quise molestar, —y escuchaste algo!?

Me quedo en silencio por un momento, —no escuché nada, por cierto donde está Alex.

—Oh está en su habitación vamos, debe estar esperandote.

Ambos caminamos hacia su habitación, al entrar mi pequeño corre a mi brazos, lo alzo y le doy un beso en su pequeña frente.

—Por cierto mañana saldré y me llevaré a mi sobrino conmigo, dice mirando a Alex.

La miro con el ceño fruncido, que era lo que pasaba, porque se iba a llevar a mi hijo si se iba a ver con Serena.

—Oye no me mires así, mi sobrino debe salir además quiero comprarle un saco divino que ví!!!

No digo nada me quedo en silencio; Estaba en mi estudio analizando todo lo que ocurria a mi alrededor, era un laberinto sin salida, porque tanto misterio.

Al día siguiente....

Serena

—Estas segura en pedirle a Mahia Walton que recoja y cuide a los niños!?

—Ella quiere ver a sus sobrinos Eliot además está en su derecho de verlos, confío en Mahia y se que lo he ha dicho nada a Damián.

Ambos íbamos en el auto, teníamos una reunión importante hoy y la niñera no pudo cuidar a los niños, no había opción.

—Ademas ella llevará Alex para que juegue con los mellizos, desde que se vieron la última vez los tres se llevan muy bien.

Eliot se queda en silencio y me mira por un momento, —no es peligroso que los tres estén juntos, además me imagino que Walton debe cuidar muy bien de su hijo.

—Lo se pero...no pasará nada, no te preocupes, digo tomando su mano, pero estaba un poco insegura de mis propias palabras.

Después de que salí del baño el día de la fiesta, me enteré que Damián se había ido, desde ese día no he sabido nada de el.

Al bajar del auto Eliot toma mi mano y me acerca un poco a el y me mira, —desde que viste a Damián de nuevo has estado rara, todo está bien.

—Si todo está bien, bueno ya sabes no sabía que había vuelto y que quizás tenga que decirle la verdad en su momento.

El me abraza con fuerza,

—tranquila cuando eso pase estaré a tu lado, no dejaré que el te quite a tus hijos.

Lo abrazo al escuchar sus palabras pero sabía que no sería tan facil ya que si Damián sabe de la existencia de los mellizos me tendrá en sus manos.

Los dos salimos del ascensor hablando y tomados de la mano, cuando voltea Eliot detiene sus pasos y se queda viendo al frente.

Yo volteo a ver dónde el miraba, en el pasillo estaba su amigo y socio junto con dos hombres y una mujer de cabello largo en ondas, su piel era clara, su porte era perfecto.

Se notaba que se conocían muy bien, ellos voltean a vernos y la puedo detallar mejor, su ojos eran claros, una nariz perfecta, cejas no muy grandes, una sonrisa dulce, labios delgados pero no muy pequeños, un buen cuerpo ya que su vestido en forma pitillo marcada su cintura.

—Oh hay están, los estábamos esperando, dice Marcos acercándose.

Ella solo nos mira, —no sabía que estarías aquí!?, pregunta Eliot

Veo como ambos se miran, ella le sonríe y extiende su mano al frente de mi.

—Un placer soy Angie o'connel, y tú quien eres!?, —me sorprendo un poco y Marcos carraspea su garganta.

—Lo siento mucho, ella es Senera Smith, dice Eliot, yo extiendo mi mano para saludarla .

Ambas estrechamos nuestras manos, —un gusto, veo que distraes un poco a Eliot, espeta Angie con una sonrisa, yo me sonrojo un poco.

Empezamos a caminar todos hacia la sala de juntas, Eliot estaba un poco callada, Angie iba con Marcos y los dos hombres adelante hablando y riendo.

—Bueno preparare todo para nuestra reunión, digo, —claro, nosotros los esperaremos en la sala de juntas, espeta Angie

Ella voltea, veo como Eliot no deja de verla, su mandíbula se tensiona un poco, **acaso ya se conocen, paso algo entre ellos dos**, pienso.

Mientras caminamos hacia la sala de juntas, no quería preguntar pero mi curiosidad ganó en esta ocasión.

—Acaso los dos se conocen!?,—el me mira un poco extraño, detiene su paso.

—Te seré sincero Serena, recuerdas que te conté de mi primer amor y el daño que le cause, yo asiento.

Suspira antes de responder, —es ella, Angie o'connel fue mi primer amor y fue a la que deje plantada en el altar.

No sabía cómo reaccionar, estaba en shock, ella había contratado los servicios de nuestra empresa para la construcción de una fundación para niños enfermos de cáncer.

Lo miro, —Y aún sientes algo por ella Eliot!?

No podía creer lo que había preguntado, pero la curiosidad me invadía, quería saberlo.