Ahora se que me amas

Preguntas!?

Damian

Había pasado una semana desde mi llegada, me encontraba en la empresa mirando unos documentos.

—Señor le tengo malas noticias, dice el secretario King.

Levanto mi mirada, —su esposa no quiere firmar el divorcio, incluso está viajando en este momento para verlo.

—Ash!! carajo, no entiendo porque no lo firma, en eso habíamos quedado, digo frustrado.

En ese momento entra Connor con su sonrisa característica,

—Vaya pero quién se murió, con esa expresión.

El señor King sale de la oficina y miro a Connor, —Vivian no quiere firmar el divorcio.

—Lo sabía esa mujer te ama mucho y no quiere separarse eso se nota.

—Es lo mejor además sabes que no siento nada por Vivian, me case con ella por su apoyo político eso es todo.

Connor me mira, —y que hay de Alex, apenas tiene dos años.

—Lo se, mi hijo estará conmigo, en ese momento está con Nani, se que no es fácil para el, se que lo dejo muy solo por eso volví aquí.

En ése momento me quedo en silencio, Connor se acerca a mi.

—Oye eso lo sé, más bien ten, me entrega una invitación.

Lo miro con una ceja levantada, el me sonríe, —quiero que vayas a mi fiesta de aniversario, Ja!! jamás pensé decir eso.

—Yo tampoco ya cuatro años, no puedo creerlo.

Ambos salimos almorzar, hablamos de su matrimonio y del bebé que juntos esperaban.

Serena

—Oye no crees que estás comiendo mucho dulce Melissa.

—Oye desde que estoy embarazada, he tenido muchos antojos, ambas reímos.

El camarero trae otro postre,

—gracias por la invitación, prometo que iremos.

—Mas te vale que irás con el guapo de Eliot, hmm y por cierto ya llevan casi tres años juntos no piensan casarse!?

Me quedo en silencio al escuchar esa pregunta, —bueno el aún no me lo ha preguntado.

—Y si lo hiciera te casarías con el?

—Amo a Eliot y si el me propone matrimonio le diré que si, respondo con una sonrisa.

Melissa aplaude, —claro que si además el ha sido un excelente padre para los mellizos, ellos lo aman.

Al salir del restaurante a lo dejo veo por un momento ver entrar a Connor con un hombre que no alcance a ver, iba a decirle a Melissa pero quizás sea de trabajó así que lo deje pasar.

—Entonces deberíamos comprarles un regalo, no te parece.

—si amor, mañana iré con los mellizos al centro comercial a comprarlos, mi hermano también comprará algunas cosas para la universidad.

Eliot miraba la invitación de Melissa, —no puedo creer que ya sean cuatro años.

Me siento a su lado, —jajaja, si yo tampoco pensé que ellos dos estarian juntos, ella lo odiaba.

El me rodea con sus brazos,

—bueno el amor es extraño, yo jamás pensé en enamorarme de la chica que caminaba descalza por la carretera molesta.

Ambos empezamos a reir, apesar como termino ese dia, pude conocer a Eliot.

—Y te amo por ello, por detenerme y ayudarme.

—Y lo haría de nuevo con tal de verte feliz, me dice dándome un beso.

En ése momento llegan los mejillos y corren dónde estamos sentados.

—mami, papi, ya lavamos nuestros dientes, estepa Thomas.

—Bueno ahora es hora de dormir, vamos y mamá nos leerá un cuento.

Los cuatro nos levantamos y vamos a su habitación, está felicidad era única y jamás quisiera perderla.

Centro comercial

—Oye no compraste muchas cosas para Melissa y su esposo!?

—Si lo sé pero sabes que Melissa es como una hermana para nosotros, además hay cosas para su bebé.

Ambos hablábamos, —tio podemos ir a la piscina de pelotas.

Mi hermano mira, Charlotte comía su helado de chocolate,

—claro campeón, vamos lo mereces por comportarte bien!!

Me siento en una banca junto a Charlotte, veo como mi hermano y Thomas juegan, en ese momento veo a un pequeño corriendo, se cae al piso y empezó a llorar.

Me acerco a el, Charlotte toma su manita, —oye estás bien no llores, dice tocando su cabello.

El pequeño la mira y sonrie,

—donde están tus padres!?

En ese momento llega Jhon con Thomas, —que pasa Serena, quien es el pequeño.

Thomas lo ayuda a levantar, toca su cabello, —oye estás bien, quieres jugar con nosotros.

El pequeño seca sus lágrimas y sonrie, —shi quero jugar.

Yo miro a todos lados para ver si sus padres estaban cerca, en ese momento viene una chica con unos hombres de n***o corriendo.

—ALEX!!!, al verla sale corriendo y la abraza.

—Dios mío me asustaste, porque soltasme mi mano, dice sollozando.

Jhon se acerca a ella, —tranquila el está bien, mi hermana y yo lo encontramos llorando pero ya está bien.

La chica alza al pequeño, mira a mi hermano pero ambos se quedan en shock.

—Jhon todo está bien, al ver a la chica abrí mis ojos como platos al darme cuenta quien era.

No dejaba de ver a mi hermano y el tampoco, —Mahia eres tu!?

Ella deja de verlo y me mira a mi con una gran sonrisa.

—Oh por dios Serena ha pasado tiempo, como haz cambiado!?

—Igualmente Mahia, te has convertido en toda una señorita.

Veo como mi hermano se pone serio,—llevare a los niños a jugar.

En ese momento Alex toma del saco a mi hermano.

—Por lo visto mi sobrino también quiere ir con ustedes, dice.

—Es tu sobrino!?, dice Jhon con un tono de alivio, miro a mi hermano al ver su reacción.

Ella asiente, —el es hijo de Damián y Vivian, tiene dos añitos.

Mi mente se queda en blanco por un momento, siento la mirada de mi hermano que también estaba en silencio.

—Tio vamos a jugar, dice Thomas insistente.

—Claro vamos, Mahia baja a su sobrino y los cuatro se van a la piscina de pelotas.

Ambas nos sentamos en la banca, —no sabía que eras madre de mellizos, te felicito Serena.

—Gracias son mi mayor tesoro, Jhon es feliz con ellos, digo mirandolos.

Mahia suspira, —bueno aunque sea estás con ellos, Damián casi nunca está con Alex, se siente muy solito y más con su situación.

Volteo a verla, —como que situación, está enfermo o algo así.

Ella niega con la cabeza, —no es un niño muy sano pero sus padres han tenido muchos problemas sabes y Damián solo trabaja, igual que su madre, es complicado.

Yo miro al pequeño Alex y tenía rasgos muy parecidos a sus hermanos mayores, no sé si Mahia los allá notado, rogaba al cielo que no.

Pero Thomas era la viva imagen que su padre, —Serena puedo hacerte una pregunta!?.

Siento como un corrientazo pasa por mi columna vertebral, siento como empiezan a sudar mis manos, me sentía acorralada.