Estar frente a Pierina después de tanto tiempo, verla bajando las escaleras, con ese porte y ese expresión fría hizo que mi cuerpo se estremezca. — Tanto tempo, Kiara Rossi. Dijo con un tono frío fuerte, que me heló la sangre. — Pierina. — las palabras se atragantaban en mi garganta, sentía mis piernas flaquear. —¿ Cuanto tiempo? Kiara, pensé que no tendrías el valor de pararte frente a mi. Esas palabras me carcome el alma. Si supiera que me falta valor, para decir todo lo que tenía en mente y no, no lo tengo. Casi en un susurro pronuncio. — Pieri, Pierina, yo. Voy hablar sin rodeos. Yo estoy aquí para... yo vine a pedirte perdón. Perdóname por ser la peor de las amigas, yo sé que no lo merezco, pero sentía la necesidad de pedirte perdón, de querer olvidar....¡No! Olvidar no, jam

