Horas más antes… Las palabras del reverendo resonaron en la mente de Antonio. Podía sentir el conflicto interno que surgía en su interior. Por un lado, se aferraba a la conexión que sentía con Laura, a pesar de no conocerla mucho, pero por otro lado, sentía la presión de mantener su promesa de celibato y su compromiso con su abuela fallecida. —Este consejo que te di va desde lo más profundo de mi corazón y también como un amigo. Mira que tenemos cinco años conociéndonos y por eso me tomé el atrevimiento de darte ese consejo. Antonio cabizbajo mirando hacía el suelo sintiendo que según él estaba perdiendo la batalla le respondió tuteando a Josh como amigo: —Lo sé, tus consejos siempre me han ayudado. Resultaba evidente que el reverendo Josh, a pesar de su juventud a los veintiocho

