Perdón reverendo, es que yo creía. El siervo Antonio no servía en el clero y nunca le conocimos novia, siempre conversaba con las más ancianas del lugar y tejía con ellas. ¿Qué hombre normal hace eso? —Si, pero eso no significa que él sea del…otro lado. De todas maneras debemos respetar a todos hermano Joseph. —Sí, reverendo —respondió Joseph, acercándose a él discretamente—. Oiga... reverendo, se nota que la sierva que viene con él es bien bonita tiene buen gusto el siervo Antonio. —¡Hermano Joseph! —exclamó Josh, sorprendido por el comentario pero sin dejar de sonreír. En ese momento, Antonio se acercó aún más con Laura, entrelazando sus manos, y con solemnidad en su voz, dijo: —Reverendo Josh, permítame presentarle a Laura. Ella es... mi expaciente. El joven reverendo Josh, con un

