— ¿Qué tal tu día con John metido en la morgue? — Matteo miró a Hannah — te miras exhausta. — Fue muy agotador, tenía que estar cuidando de que no tocara nada de ahí. — Lo siento, Hannah — Peter se disculpó — pero ese tipo cuando se propone algo no hay poder humano que lo haga cambiar de parecer. — No se preocupe después de todo mi trabajo habla por sí solo. Ahora almorcemos. Todos comieron y no dejaron nada de comida, incluso Matteo tuvo que apartar su almuerzo de la boca de Dylan. — Te quedó todo muy rico, Hannah — Caroline sonrió — por cierto, tenemos una salida pendiente aún no festejamos que eres parte del equipo y que dejaste a John con la boca cerrada. — Yo no tomo, lo siento. — Vamos no seas aburrida, al menos ven para acompañarnos. Eso quiere decir que no es necesario que t

