Capitulo 5

1044 Palabras
Mis manos están un poco sudorosas y me están temblando, supongo que es por los nervios. Escucho el telefono esta activo, unos 10 segundos de sonar, responde al parecer un señor con voz decaída y respiración agitada, con voz temblorosa respondo y digo mi nombre, y el me dice ¿Quién es?, eso no me lo esperaba, tal vez no es mi padre. Le pregunto por su nombre, y si, es el, mi padre. ¿Sera que perdió la memoria. Sin previo aviso, cuelgo la llamada. Lagrimas recorren por mis ojos, rayos estoy llorando, no puede ser que mi padre me haya olvidado. Tal vez es mi culpa por no haber hablado con ellos seguido. Tengo que ir para allá, puede ser que en persona me reconozcan. Me seco las lagrimas y voy a revisar mi agenda, para ver cuando podre viajar a visitarlos, así sabré que esta pasando realmente. Estoy yendo para el aeropuerto, para comprar el boleto. Las manos me tiemblan, no se por que. Aun no estoy tocando la puerta de mis padres, ahí si, me tendría que poner nerviosa. La señorita, muy amable me entrega el pasaje. Pero no quita su mirada en mí, y eso me incomoda un poco, así que trato de salir lo más pronto posible de allí. Esa escena fue un poco extraña para mí. Llego a mi casa, me siento en mi sofá muy cómodo, y veo el pasaje. Mañana es el día que los veré en persona o tal vez no. Me pone los pelos de punta que pasara cuando este allá. Voy hacia mi habitación para arreglar mi maleta, solo alisto ropa para unos pocos días. Después de eso, me tomo un tè de limón caliente para disminuir todo el estrés que llevo. Mientras me lo tomo, salgo a la terraza, para observar el bello paisaje que hay en mí cuidad. Un poco más de 40 minutos, voy hacerme algo de comida para almorzar. Mientras prendo la televisión de la sala, un par de noticias puro de política, es común que siempre hablen de eso. La apago, no hay nada interesante que ver. Voy a servirme, tengo mucha hambre. Mientras estoy comiendo, me suena el teléfono, el ánimo se me baja al ver que es ella, esa chica que he estado evitando siempre. Contesto con una sonrisa fingida y sin poco animo. Poco más de 5 minutos, se acaba la conversación. Ese tiempo lo pude invertir en algo mucho más importante, pero ella me lo robo. Sigo con mis deberes y alistándome para el día de mañana. Veo que se hizo de noche, aproximadamente las 11:30pm Me alisto para irme a dormir, antes cepillo mis relucientes dientes y me voy a mi acogedora cama. Apenas cierro los ojos me quedo profundamente dormida. Cuando los abro ya es de día, ¡vaya! Amanece muy rápido. Es exactamente la 6:00 de la mañana. Llego el día mas esperado que haya tenido en toda mi vida. Primera vez que vivo algo así. Me preparo para ir al aeropuerto. Tengo muchas ansias de saber que va a pasar cuando este allá. Después de dos largas horas de vuelo, ya estoy ahí, al frente de la casa de mis padres con las manos sudorosas y temblorosas, debo admitir que casi me desmayo, pero me mantengo firme. Cuento hasta 10, es típico de alguien cuando se enfrenta con algo así. Toco la puerta y espero menos de 5 segundo, cuando un señor de aproximadamente de 75 años, me abre. Me quede sin palabras al verlo, no se parece en nada a aquel padre que yo recuerdo. Me armo de valor para preguntarle su nombre, y el me dice uno que no es el señor que yo conozco, así que le pregunto sobre mi padre y madre, me contesta con algo que no me esperaba. Se lo llevaron a un cuidado para adultos mayores, comúnmente se los lleva a un asilo. No tenían familia que los ayudara. Ese momento me hizo pensar que irresponsable soy, por solo pensar en mí y no en mis familiares. Me fui de ahí, lagrimas empezaron a bajar por mi cara. Me siento en un banco cerca del parque. Sera que ya no los voy a volver a ver mas nunca, hasta el día de su muertes, eso me hace derramar mas lagrimas, No les di la atención suficiente para estar con ellos. Con mi cara empapada, voy al hotel para desahogarme. Coloco música para no pensar en nada, hasta quedarme dormida. Aunque no sea de noche, una buena siesta me hará muy bien. Mañana pensare como hare para poder verlos de alguna manera. No puedo vivir con el remordimiento de que no volveré a saber más nada de ellos, voy a vivir con la culpa toda mi vida por no centrarme totalmente, cuando más me necesitaban. Ya es el siguiente día, otro día de que tengo que ver la manera de solucionar lo que arruine. Averiguare en que asilo están. Busco por cada rincón preguntando. Después de unas largas horas, logre encontrar mi destino. Debo admitir que es un lugar no tan aterrador como lo pintan en las películas. Una señora vestida de enfermera me atiende amablemente, le digo lo que busco y ella me confirma que si están ahí. Esa respuesta me emociono, pero a la vez me puso nerviosa. Ella me dirige hacia donde están. ¡Oh vaya! Están realmente bien cuidados. Mi madre al verme, hizo una expresión de que extraño este yo aquí, pero mi padre todo lo contrario se alegro al verme. Los dos no abrazamos, eso me hizo querer llorar, me sentí tan bien poder estar con ellos, después de mucho tiempo. Les explique por que no les había hablado y entre otras cosas más. Una hora transcurrió y ya tengo que marcharme. Me despido de ellos, los visitare mas seguido. Llego al hotel muy exhausta. Hoy ha sido un día agradable. Pero mañana tengo que volver a mi casa, para seguir con mis días agotadores. Ha pasado dos semanas desde que los vi por última vez. Todos los días no he dejado de pensar en ellos, me urge volver a verlos. Si tuviera la oportunidad de traérmelos, lo haría, pero no tengo el soporte suficiente para hacerlo.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR