La bailarina de Harry Death

Capítulo 14: Mi bailarina

Harry

-quedamos de acuerdo que cuando la mercadería fuera distribuida yo obtendría el 80%, ¿creen que estoy jugando? - cómo se atreven si quiera a tratar de estafarme, me creen que estúpido

-Señor Harry en eso quedamos, pero tuvimos que hacer mucho movimiento para esta fuera distribuida, pagar a personas para que se encarguen de aquello, sabe cómo está la situación ahora mismo- ¿ese es su pretexto?

-me creen imbécil, piensan que soy un niño al cual pueden engañar he sido muy benevolentes con ustedes y es momento de que eso cambie- me levanto de mi asiento furioso, cree que pueden mentirme con esas excusas baratas

-les doy dos días y quiero todo mi dinero caso contrario se acaba esta sociedad- el viejo Salvatore me mira furioso, en cualquier momento esta sociedad se acaba y comenzará a rodar cabezas

-¡donde diablos está Oscar- escucho que dice el viejo ese, salgo del lugar, pienso ir directo a casa, este día ha sido muy largo y ya no tendré con quien discutir toda la noche. Eda, Eda que has hecho

Estoy por salir del lugar cuando a lo lejos veo a Eda sonriendo con el imbécil de Salvatore Junior, una rabia se apodera de mí, sé que ese es su trabajo atender clientes, pero por que tiene que ser con ese maldito.

Mi cuerpo actúa por voluntad propia, cuando reacciono ya tengo a Eda a mi lado

-contenta- lo digo de una forma muy seria -Salvatore Junior, tu papi te está esperando- una verdad a medias claro esta

-Señor Harry en estos momentos estoy… ocupado- tengo ganas de partirle la cara en este preciso momento quien se cree para estar alado de Eda

-te refieres a esta- tomo fuertemente a Eda del bazo - no te preocupes está aquí todos los días, después te puedes divertir con ella- y mis palabras no expresan lo que realmente quiero decir, jamás va a tocarle un solo cabello a esta mujer, no él, Eda baja la mirada

-no soy ningún objeto al que vender, así que suélteme, SEÑOR- comienza a alzar la voz, y se revela ante mí, esta mujer no me teme -Oscar nos vemos después, veo que tienes cosas que hacer, después hablamos- se suelta de mí y es en ese momento en que veo que rodea los brazos y besa al maldito hijo de puta, ¿Cómo se atreve? En mis propias narices

Hasta aquí llego mi amabilidad con esta mujer, comienzo a casi arrastrarla hasta llevar a cualquier lugar, necesita disciplina

-suéltame animal, me estás haciendo daño- la oficina del maldito ese aparece, la tomo fuertemente e ingreso con ella, cierro la puerta con seguro- ¡abre la maldita puerta o voy a empezar a gritar!- esta mujer no se calla ni debajo del agua, ¡Dios como grita!, la tomo en mis brazos y alzo su cuerpo, que sienta lo que causa en mi

-vas a gritar de todas formas- comienzo a besarla, necesitaba esto, la necesitaba a ella, no se que tienen sus labios que me vuelven completamente loco, desde la última vez que la besé me he quedado con ganas de más, sus tetas solo eran una distracción

- eres una niña mala Eda, como puedes besarlo en mi cara- quiero que me sienta, que sepa que soy su hombre, que solo yo puedo hacerla gemir de felicidad, verla besar a ese bastardo me enojó mas de lo que yo creí

-sel-tame, ani….mal- ya está a mi Merced, lo sé por el tono de su voz, su delicioso cuello muero por devorarlo

-mira cómo me pones mujer, siéntelo por ti misma- comienzo a restregarme más en ella, parezco un depravado, pero esto es lo que causa en mí y ¡maldita sea no puedo detenerme!, un quejido escapa de sus labios- te gusta- no puedo mas

La llevo directo al escritorio desgarro su brasier, comienzo a devorar su pecho como un depredador y este depredador quiere más, que todo el mundo escuche lo que voy hacerle.

-Harry….- quito mi camisa y desabrochar mi pantalón, la quiero hacer mía

-no. No puedo hacer esto- veo que se aleja, ¿pero quién se cree para dejarme así?, no soy tu maldito juguete Eda, dejarme así de caliente y luego marcharte, no vas a jugar conmigo, la tomo del cuello y lo presiono un poco, veo el pánico en su mirada

-pero quien mierda te crees que eres para decir no- zorra- aquí eres una puta que se vende al mejor postor, así que yo soy ese postor, haz tu trabajo- devoro sus labios, pero esta vez no me sigue el ritmo, parece un cuerpo sin vida, soy brusco al hacerlo quito mi última prenda.

-no.. por favor no quiero- no voy a ser para nada cariñoso, esta perra me ha desafiado, abro sus piernas y la vista es preciosa y es toda mía.

-¿Qué? ¿ quieres el de Oscar?, quieres que te la meta él- pensar en ese infeliz haciéndola suya lleva mi cabreo a mil

-no… por favor así no- lagrimas recorren su rostro, ¡maldición! Por qué se tiene que comportar así, siempre es lo mismo con ella.

-¿Por qué? Eh… ¿Por qué no puedo? - pregunto enojado la tomo fuerte del cabello, esta vez nadie va a salvarte - siéntela muy bien- comienzo a restregarme en ella peor que un depravado,

-Harry no… lo ha-gas, te lo ruego- ¡Dios parece una niña!, porque mierda se comporta así, no es como si fuera con el primer hombre con el que va a estar

-dame una razón, deja de llorar pareces una niña- que se va a inventar ahora, solo pido eso una razón

Me mira y sus lágrimas siguen cayendo de su hermoso rostro, sus mejillas están coloradas parece una niña se ve tan tierna, me dan ganas de abrazarla y decirle que todo va a estar bien, pero no soy ese tipo de hombre cariñoso esa mierda no va conmigo.

-soy… soy… vir-gen- ¿qué?, escuche bien lo que dijo, ella……. Es virgen. Entonces como diablos está en este lugar, como vino a parar aquí.

No eso no puede ser cierto, me está mintiendo eso tiene más sentido. Me alejo de ella, veo como cubre su cuerpo y baja la mirada

“Harry quiero ser tuya…. Hazme mujer si”, “Harry crees que va a dolerme”, “ese hombre me mira extraño”, “todo fue tu culpa, por tu culpa”

Siento que me falta la respiración, esas palabras regresan a mi mente para tortúrame una vez más.

Mi pecho duele, enterré ese sentimiento en lo más profundo de mi ser. No, no soy aquel hombre

-lárgate de mí vista, ve a abrirte de piernas al primer hombre que veas. Putas como tú no sirven para nada- no sé qué hablo, comienzo a vestirme rápidamente, sigue aun llorando y esas lagrimas causan ahora un efecto en mí

Dejo mi chaqueta en una silla, no sé por qué lo hago, pero solo de pensar que tiene que salir desnuda de este lugar me enoja

-ahora eres mía, mi puta personal te compre a Luiss y déjame decirte que me costaste una buena cantidad, tu trabajo de ahora en adelante será complacer a mis socios y posibles socios, bailaras para ellos, dejaras que ellos te toquen. Y si yo quiero te vas a acostar con ellos- abre los ojos, no dejo que diga nada simplemente abro la puerta y salgo de aquel lugar. Mi celular suena

-amor, veo que te has portado mal cuando no estuve- esa maldita voz chillona- te veo en 2 días, espera mi llegada, AMOR- cierra la llamada, no tengo tiempo para estupideces

“soy virgen” las palabras de Eda. “soy virgen”, “soy virgen”, “soy virgen”, “soy virgen”, “soy virgen”, “soy virgen”, “soy virgen”, “soy virgen”, “soy virgen”. ¡maldición!

Tomo mi celular

-Laura, prepara una habitación muy pronto llegará una sirvienta-