"Jajaja...no juegues conmigo Cedrick, ¿cómo puedes decir que le entregaste esa reliquia a la señorita Keyla?" El emperador quería creer que todo era una broma. Y lo mismo era con los demás. Pero la cara de Cedrick estaba seria. No podía reírse de la situación que estaba pasando ahora. "No...¿Enserio se lo entregaste?, ¡Eso es para la Archiduquesa!" El emperador dejó de reír tontamente. Quedando atónito. "Naturalmente tendría que ser entregado a Keyla. Ella será la próxima Archiduquesa de la casa Ghersong una vez que nos casemos" El semblante de Cedrick solo se estaba volviendo más frío. Él sabia que sus palabras serían filtradas luego de esa fiesta de té, por eso se estaba encargando de aclarar todo. Para que los rumores ya no sean tan maliciosos hasta que pueda encargarse de ellos d

