Sinopsis

2038 Palabras
Alexander ya estaba dentro del salón, para iniciar con la clave, y la vio a ella, que estaba cargando con ese enorme cuadro. Y es que ese día, justo tenían que hacer la entrega dela pintura, desde ya, tenía mucha curiosidad sobre lo que ella había pintado allí. No tenía ni remota idea sobre lo que había hecho, pero con lo talentosa que era, sabía que habría hecho algo bueno. No dudaba de eso. Ya los demás estudiantes, poco a poco empezaba a llenar el salón, y fue cuestión de minutos para que todos los pupitres estuvieran ocupados. Luego de la clase, Alexander tenía que hablar seriamente con ella, ya que le daría la buena noticia de que pagaría el semestre. Es así, como ella podía, ya dejaría de inquietarse por su futuro, porque no había motivos para preocuparse cuando ya la deuda sería saldada. Así es como inició la clase de ese día. No le quitaba los ojos de encima a la muchacha, y ella empezaba a sentirse nerviosa, al punto de que podía sentirse temblorosa bajo su profunda atención. Aunado a ello, llena de ansiedad y sintiendo su corazón latir con frenesí, porque tenía que hacer entrega de la pintura. Se esforzó mucho esos días para entregar un trabajo de calidad, esperaba recibir una buena calificación. Aunque, la competencia era fuerte, sabía que los demás también habían puesto mucho empeño en las pinturas. De forma que no era nada fácil conseguir una perfecta calificación, aún así lo intentaría hasta lograr una puntuación alta. —Bienvenidos sean todos, como bien saben, el día de hoy vamos a evaluar las pinturas. En la última clase les dejé saber que podían hacer una pintura de su preferencia, siendo así, podría destacarse, inspirarse en lo que deseaban, ¿alguien me puede comenzar hablando sobre su experiencia de hacer una pintura libre? —lanzó de pronto y todos estuvieron atentos, aunque todavía no vieron a ninguna persona levantando la mano para participar —. Ya que sucede de esta manera, entonces yo mismo seré quién voy a elegir a alguien para que pueda decirme cómo ha sido su experiencia. Sé que ha sido algo bueno. De forma que ya estaba señalando a Brenda. Ella se tomó con sorpresa haber sido elegida y ya estaba empezando a levantarse. Se notaba que venía a dar su experiencia con soberbia. Andrea puso los ojos en blanco. —Buenos días. Estuve observando el horizonte detenidamente y me di cuenta de que hay cosas en las que uno no se fija pero comprendí que los detalles son importantes, así es como empezaba a hacer mi pintura. Y durante el proceso he reflexionado más en lo que muchas veces podríamos considerar una nimiedad, pero se vuelve interesante cuándo miramos desde otro punto de vista. Si pudiera agregar algo, es que me ha encantado mi pintura. Y se sentó. —Bien, siguiendo la idea de su compañera. Andrea, ponte en pies. Ella lo hizo. Aunque odiando ser la elegida. Ni modo. —Bien... En esta oportunidad ha decidido hacer algo diferente, en contraste, qué podría considerarse como tristeza y alegría que en el fondo puede ser una mezcolanza que produzca nostalgia pero el sentimiento dependerá de quien lo mire, espero que sea del agrado de todos, es lo que deseo y muchas gracias por todo. Ella volvía a sentarse en su lugar, y profesor Alexander seleccionó a otros estudiantes más, hasta que tomó la decisión de evaluar. Andrea en su lugar, ya pensaba en el hecho de que ya estaba centrada haciendo su pintura y terminó por pincelar sobre ese lienzo a él. Tomando entonces la decisión de conservar la pintura, que muy agradable le había parecido. Alex... ¿por qué justo que le tocaba a ella ayudarlo con todo eso sobre el matrimonio y encima se sentía atraída hacia él? Siendo así, no sería una tarea fácil llevar a cabo su papel, sin embargo Andrea haría todo lo posible para no confundir las cosas, tenía que separar las emociones confusas de algo que solo sería una falsedad, que aún así comenzaba a volverse real para ella. Todavía no era su turno, y estaba nerviosa. Tenía hasta las palmas de sus manos sudorosas. Y más se sentía de esa manera al recordar que las mejores pinturas tendrían la oportunidad de ser expuestas en una de las más prestigiosas galerías del país, no se podía perder una oportunidad así. Pero no dejaba de ser consciente de que podría no ser una de las elegidas y por eso se estaba haciendo a la idea para luego no sentirse desilusionada, al ser las que quedara por fuera. Paola le habló, y ella no la quería ver, pero terminó dándole atención a esa chica que solo era como un grabó en el trasero. En serio, nunca se cansaba de ser tan molesta. —¿Qué se supone que ahora es lo que quieres, Paola? —le hizo la pregunta mirándola con seriedad y ella puso los ojos en blanco antes de hablarle. —Solo te voy a recordar que tu patética pintura no es buena, no va a estar expuesta en una galería tan interesante, así que no deberías estar nerviosa, ya que todos modos vas a ser rechazada. —¿Crees que tus palabras me hacen sentir mal? Solamente siento lástima por ti, que siempre andas menospreciando a los demás, todavía falta que pase a ser evaluada, apuesto a que hice un mejor trabajo que tú. —¿En serio crees que has hecho un trabajo mejor que el mío? Ciertamente eso no es así, estás completamente equivocada, lo mío es perfecto... en cambio lo tuyo es algo promedio, mírate nada más. Y si por alguna razón resultas ser elegida es porque alguna preferencia tiene el profesor Alexander contigo y eso sí que parece demasiado extraño Andrea la miró con los ojos de par en par y ofendida porque en pocas palabras aseguraba que Alexander miraba a ella como una estudiante favorita, y eso no era así. No tenía razón en absoluto. Qué tonta era Paola. Cuándo había sido el turno de Andrea, todos los ojos se pusieron sobre ella, ya estaba frente al escritorio del profesor Alexander, quién se le quedó mirando con una sonrisa en el rostro y luego descubrió el lienzo. Cada vez que el hombre miraba algún trabajo de Andrea se convencía más de que ella tenía demasiado talento, era una chica bastante buena en lo que hacía y de hecho tenía una peculiaridad que el resto no poseía, así que se sentía satisfecho al ver que ella había hecho un trabajo bueno, pero no estaba seguro si elegirla porque de todos los cuadros, solamente saldrían seleccionado tres, y su obra, aunque buena, no tenía la calidad de los demás. Ahora hablarle con franqueza no podía antes había sido capaz de decirle lo que pensaba en su cara sin titubear, pero ahora todo parecía ser diferente y él intentaba ser lo más cauteloso posible con ella. —Buen trabajo —le dijo para animarla antes de que ella volviera a sentarse en su pupitre y la envidiosa de Paola ya tenía esa sonrisa victoriosa en su rostro, completamente segura de ser una de las elegidas, por su parte Brenda también tenía la seguridad de ser una de las seleccionadas. —Tu cara me dice que ya sabes que vas a perder. Prefería hacerle caso omiso a sus palabras antes de caer a una provocación que solo estaba causando la chica para buscarle problemas a ella, ya había pasado una vez que terminaron en la dirección, no quería volver a tomarla del cabello y acabar frente a la directora pasando una vergüenza, encima que le recordara que debía agradecer estudiar en una universidad tan importante como esa con los gastos cubiertos, aunque vaya sorpresa lo del semestre sin cubrir. Mejor la ignoraba. De todos modos, ella no tenía razón en nada. —Antes que nada quiero agradecer a todos los que han cumplido con la tarea y han traído su lienzo, me ha gustado cada una de las obras, todas son estupendas, lamentablemente no se pueden elegir todas, solamente voy a seleccionar cuatro pinturas me han parecido especiales, y merecen un lugar en la galería. La primera seleccionada es Brenda, la segunda Paola, Alonzo y por último... Demasiado serena en el exterior, pero realmente estaba cruzando los dedos para ser elegida, era algo esencial ser uno de los afortunados para llevar su talento a una galería, lo qué sería un gran paso para cualquiera artista. Así que mejor se hizo a la idea de no ser una de ellas. A pesar de que creía poder con eso, la desilusión cayó sobre ella en forma de un balde de agua fría cuando se dio cuenta de que no había sido nombrada, no fue seleccionada, había sido otro chico. Así que sintió verdadera tristeza repasando todo, porque había trabajado mucho en esa pintura. Al punto de que se levantó de su pupitre antes de pedir permiso para ir al baño, pero antes de siquiera esperar la respuesta de Alexander ya estaba saliendo de allí y él se dio cuenta de su reacción. En ningún momento Alexander quería hacerla sentir mal, solamente estaba siendo sincero y no podía permitir que ella fuera una de las elegidas cuándo habían otras obras que tenían más potencial, era así de simple, de todas maneras dejó una actividad dentro de la clase, antes de avisar que saldría algunos minutos de allí. Y es así, como ya Alexander la estaba buscando, para hablar con ella. Pero no la veía por allí, hasta que por fin había visto a la muchacha afuera. Ella parecía estar hablando sola. —... No definitivamente no valora el esfuerzo que hacemos me la pasé anillos enteros haciendo esa pintura perfeccionando cada detalle para que resulte ser una de las descartadas parece justo al parecer a su profesor tampoco tiene un ojo fino como pensaba. ¡Agh! Cómo es que pudo haberme pasado a mí. Alexander Bradstone te odio, en serio, eres un profesor demasiado molesto. —¿En serio crees que soy un profesor demasiado molesto? —le preguntó antes de aclararse la garganta y dejarla estupefacta por su aparición repentina. Entonces la muchacha dejó de hablar y se paralizó al escuchar la voz del aludido, no sabía por cuánto tiempo había estado allí, pero si lo suficiente para capturarla diciendo todo eso sobre su persona, lentamente sobre sus talones giró hacia su dirección y no sabía que decir, había sido atrapada en el acto y se sentía llena de vergüenza por haber expresado todo eso de él. Era verdaderamente terrible sentirse así. —Yo... Alexander en realidad no es lo que crees Yo solamente estaba diciendo que a veces eres una persona demasiado estricta y no esté diciendo mentira tú muy bien sabes que tengo toda la razón, pero... —¿Te parece injusto que no te haya elegido a ti? Todo lo que estuve escuchando me hace ver que estás enfadada porque no ha sido la elegida, yo en ningún momento dudo de tu talento, sé perfectamente que eres una chica buena en lo que haces, y que tienes mucho potencial al igual que tus demás compañeros pero, solo cuatro obras... Solo cuatro obra se podían elegir siendo suficiente presión para mí al ver que hay demasiados estudiantes buenos. Lo siento, tal vez en la próxima oportunidad tú podrás ser elegida, pero ahora solo tienes que seguir esforzándote. ¿De acuerdo? Ella tragó duro. —Ahora pareces estar asegurando que no me he esforzado lo suficiente y por eso no fui una de las elegida, cuando en realidad he trabajado duramente en esa obra, al punto de convencerme de ser una de las seleccionadas, pero me alegro por los que si han sido elegidos. De manera que Andrea intentó retirarse de la zona, pero Alexander se lo impidió tomando su brazo antes de sostener su rostro y ponerlo más nerviosa de lo que estaba, no solo eso también, estaba preocupándose por ser de pronto vista por las demás personas, por algun estudiante que pudiera decir algo al respecto, y se apartó lo más rápido de su cuerpo. Alexander suspiró.
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