Kass KassUn guardia nos escoltó hasta nuestros cuarteles, pero a diferencia de la última vez que me habían llevado, no iba inmovilizado. No había armas preparadas para aturdirme. Ningún comentario o empujón. Y, a diferencia de la última vez, sostenía la mano de Mia; incluso la levanté a mis labios y besé sus nudillos una o dos veces. Mia me había salvado. Si no fuera por ella, nadie hubiera descubierto las mentiras de Sponder ni lo hubiese expuesto como un traidor. Mi mente seguía procesando la información de que él había estado trabajando todo este tiempo con el delegado Rainhart, y también había sido responsable por el ataque a la base de cazadores estelares. Había colaborado a la reina Raya a tomar Xenon, ayudó a la Flota Oscura a apuntar sus MBIP a Velerion. ¿Por qué lo haría? Él era

