Capítulo 129

1755 Palabras

GABRIEL —Fue una decepción, sin duda —dijo Francisco—. Esperaba que siguiera con mi caso. Apreté mi pelota antiestrés. —¿Cuándo dijiste que la viste? La mirada de Francisco se perdió en el techo de mi oficina. —Oh… hace unas dos semanas. ¿Dos semanas? Eso fue cuando Tessa se mudó. ¿Su conversación con Francisco tendría algo que ver con eso? Me incliné hacia adelante. —¿Cómo la viste entonces? ¿Cómo estaba? Francisco, evidentemente, pensó que era una pregunta extraña, y pude notar cómo trataba de ocultar su sorpresa. —Estaba de buen ánimo, pero también parecía agotada. Como si algo la preocupara. Dejé caer la pelota sobre mi escritorio. —Sólo tenía curiosidad. Gracias. Francisco revisó su teléfono. —Debería irme. Tengo que prepararme para la cena. Si es que alguien viene. Le

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR