Sean
Londres-Reino Unido
9:40 am
Mi labios siguen pegados a los de él, mi lengua explora su boca caliente y siento su jadeo chocar en mis labios, lo agarro por las piernas y lo siento en la ventana, mis manos seden a recorrer toda su espalda, luego me aparto rápidamente regresando nuevamente a mi estado y lo veo a él muy agitado sentado en la ventana, con mechones de cabellos largos sobre sus ojos, Dios mío sus ojos…esos ojos se encuentran llenos de deseo, me sorprende como es capaz de todo esto estando o siendo aun virgen, me mira fijamente con sus ojos marrones, aún se encuentra jadeando igual que yo intentando controlar su respiración y mis ojos de centran en su camiseta dónde sus pezones están visiblemente erectos, pero prefiero retirarme antes que estalle todo mi deseo dentro de la habitación, creo que sería un gran susto para él.
— Acabas de quitarle la virginidad a mis labios. — expresa él componiéndose, hecho una pequeña sonrisa y lo sigo mirando y él a mi.
— Mis labios entonces tienen suerte. —contesto y el hecha una pequeña risa —Iré con los otros profesores, alístate que en un rato vendré por ti para presentarte a todos y elijas, pero creo saber a quién elijaras. — antes de lograr irme de la habitación me llama la atención.
— No cantes victoria aun, soy muy cambiante. — expresa él avanzando de manea seductora hacia mí hasta que choco mi espalda a la pared y noto que me llevó a la puerta ¡¿Pero qué carajos?! Si hace un segundo era tímido hasta la muerte y ahora es…es liberal, sensual, y más excitante que estando tímido y eso que al ser tímido ya era ardiente como el mismo infierno ¿Acaso existe algo más allá?
— Quiero que tengas en claro que te cogeré aunque le pertenezcas a otro, y más ahora —contesto y queda con sus labios entre abiertos dejando escapar un pequeño gemido y me retiro rápidamente antes que diga algo más allá que logré acabar con mi paciencia y autocontrol. ¡Mierda! Eso fue algo que está en otro nivel, lo había experimentado anteriormente pero no con alguien como él, mi deseo se convierte más carnal con él, y yo fui quien lo dejó entrar a la institución, literalmente sé todo de él, y no dejaré que otro lo tenga, quiero ser yo quien lo entrene, que lo haga llegar más allá del clímax, quiero que sea mío totalmente, únicamente mío y solo mío.
Avanzo un poco apartandome de la puerta de Finn y me permito un segundo para respirar y acomodar mi corbata, luego de mirar mi reflejo y percatar nuevamente mi estabilidad me encamino hasta una gran sala destinada a la junta de profesores de esta área de la mansión donde se encuentran todos sentados en diferentes sofás.
— Buen día señores. —saludo al entrar y me siento rápidamente en un sofá y todos se me quedan mirando de una manera expectante.
— ¿Cómo te fue con los padres? — pregunta Rafael preocupado.
— Todo salió a la perfección, mejor de lo que espera la verdad. —contesto.
— Estamos algo preocupados con Finn ya que es el primero de su edad en entrar a este internado, pensamos que es muy joven. — explica Olek refiriéndose a todos pero antes de poder contestar Pietro me interrumpe.
— Yo no me encuentro preocupado, yo lo quiero para mí, estoy seguro que el chico me amará. —explica Pietro con una sonrisa maliciosa y carnal.
Que ni lo sueñe, él es mío, yo no me pase toda una noche buscando información de él, y haciendo discursos como para que un imbécil se quedara con él.
— Él es virgen. —digo y todos se sorprenden al escuchar la información.
— Eso solamente cambia que lo desee y reclame aún más. —expresa Pietro y yo lo miro con una mirada fulminante y se da cuenta de mi repulsión a su patética idea. —Está bien, noté que te lo quieres quedar, pero recuerda que él elige con quién se quedará.
—Esto es algo nuevo para todos pero creo que es bueno experimentar. — explica Matt.
— Estoy de acuerdo. —afirma Ben.
— ¿Cómo se encuentra Finn? —pregunta Tei y en un microsegundo pasa por mi mente el beso apasionado, sus gemidos, su cabello, su espalda, su piel, el sabor de su boca, su inocencia.
— Se encuentra bien, algo nervioso pero bien, creo que confía en mí. — explico a todos y ellos asienten con la cabeza solamente.
— Bueno, creo que fue una idea correcta dejarlo en una habitación a él solo, no sabemos cómo puedan reaccionar los demás, y no queremos a los medios apuntando hacia nosotros por chicos problemáticos. —explica Dominic
— Bueno todo sigue igual, nada ha cambiado, deberíamos ir y presentarle a su grupo, no creo que sean tan malos con el chico. — explica Tyler y todos asentimos y nos levantamos.
Nos dirigimos a la puerta y caminamos todos juntos hasta otra sala donde se encuentran todos los estudiantes que estarán en el grupo de Finn, recuerdo a cada uno de ellos, sí… recuerdo cada cogida que hice con cada uno de ellos, pero esta vez se encuentran algo celosos, pienso que es por el nuevo, yo también estaría celoso si estuviera en sus lugares.
— Bueno como ya sabrán, en su grupo estará el estudiante recién llegado, imagino que ya lo vieron, su nombre es Finn. — explica Rafael a todos y unos se encuentran emocionados mientras otros colocan un rostro de molestia.
—¿Por qué debe estar en nuestro grupo? —pregunta Simon.
—Porque fue nuestra decisión y debes respetarla como una persona obediente y no altanera. —contesto molesto a tal grado que me gustaría azotarlo ahora mismo y se da cuenta de ello, luego aparta la mirada y ve hacia otro sitio para no hacerme enfadar más. —Iré a buscarlo ahora para que lo conozcan y espero de comporten.
Al irme oigo susurros entre Manu y Froy, pero no me importa lo que digan, después de todo son estudiantes solamente y sus palabras no valen nada, camino por varios pasillos hasta llegar a la habitación de Finn, toco un par de veces pero no lo escucho, abro la puerta y no lo veo por ninguna parte de la habitación, en un segundo me llega a la mente que se fue a casa pero luego veo sus cosas en su cama y la tranquilidad vuelve a mi cuerpo, veo por la ventana observando a todas partes de manera frenética hasta que logro observarlo a la distancia, y luego fijo mi mirada en Finn que se encuentra sentado leyendo en un banco de mármol junto a la fuente de agua, bajo rápidamente se podría decir que hasta corriendo a su busqueda hasta llegar a donde esta Finn, camino hacia él pero no ha quitado su mirada del libro que tiene en manos, me coloco al frente creando sombra sobre todo su cuerpo pero sigue sin mirarme, hago un sonido con la voz y luego su mirada se encuentra con la mía automáticamente pero la baja otra vez al libro.
— Me canse de esperar así que quise leer un rato aquí y observar alrededor, es un muy hermoso lugar. — expresa él.
— Está bien. —contesto con una sonrisa maliciosa pero él no se da cuenta de ello. — Todos te están esperando arriba ahora.
— ¿Para qué?-pregunta algo confundido.
— Para conocerte, y así entre todos repasamos las reglas. —explico y me coloca los ojos en blanco, será muy divertido y placentero para mí domesticarlo.
—¿Reglas de qué?— pregunta él algo disgustado.
—Vamos y sabrás. — contesto.
Antes de que diga otra cosa lo tomo de la mano y hago que se levante, coloco mi brazo alrededor de su pequeña cintura y caminamos hasta la sala donde se encuentran todos, en el transcurso que vamos caminando se encuentra muy callado y un poco nervioso, o al menos eso es lo que me dice su cuerpo, me gustaría preguntarle algo pero ya se todo de él y no se fingir.
—Buen día. —dice Finn con una gran sonrisa entrando a la sala.
— Es un gusto conocerte. — responde Rafael estrechándole la mano.
— Toma asiento por favor. — dice Pietro rápidamente Finn tarda en responder pero se sienta en una silla de madera que se encuentra al frente de todos nuestros asientos, los otros estudiantes se encuentran sentados en sillas similares pero detrás de Finn, él mira a los estudiantes por un segundo y luego se sienta, todos me miran y luego me siento también.
— Bien preséntate a todos ahora, nos gustaría saber un poco de ti. — expresa Olek
— Bien eh…me llamo Finn tengo dieciocho años de edad recién cumplidos, vivo en Watford y me gusta mucho la literatura al igual que el arte. —dice cada palabra tiernamente mientras mira cada rostro de ellos.
— Bien Finn, noto que estas un poco nervioso por todo esto, imagino que ya conoces la realidad del internado ya que te encuentras sentado aquí, pero no tienes nada de qué preocuparte, debemos crear confianza eso es todo, comenzaré primero me llamo Oleksandr, pero me puedes decir Olek, yo seré tu profesor de historia.
— Yo me llamo Teixeira, me puedes llamar Tei, yo seré tu profesor de lenguas extranjeras.
— Yo soy Matthew, me puedes decir Matt, yo seré tu profesor de arte.
— Yo me llamo Rafael y seré tu profesor de educación física.
—Así que usted me pondrá a sudar. — contesta rápidamente Finn de una manera carnal, ¡Mierda! Está logrando que hagamos una orgía entre todos y él sea el único que querremos.
— Eso es lo que espero. — contesta Rafael con una sonrisa maliciosa viéndolo.
— Yo soy Ben, yo seré tu profesor de Biología.
— Yo me llamo Dominic, yo seré tu profesor de Física.
— Yo soy Tyler, yo seré tu profesor de química.
— Yo soy Pietro, seré tu profesor de Estadística y Matemáticas, aunque si lo deseas puedo ayudarte con cualquier asignatura que tú quieras, y si eres malo en matemáticas no te preocupes lo importante es saber estar en el número cuatro. — expresa de una manera carnal.
— Ya a mí me conoces. —prosigo para que coloque su mirada en mi. — Yo seré tu profesor de literatura. —al terminar la palabra da una media sonrisa.
—Dudo mucho que llegue a memorizarme todos sus nombres en tan solo unos segundos. —contesta Finn con una sonrisa.
— Ahora nos gustaría hablar respecto a la confidencialidad. — dice Rafael mientras se levanta y se dirige a una pequeña mesa de madera donde se encuentra un archivo y luego se lo entrega en las manos a Finn. — Debes firmar eso, eso permitirá que no rebeles nada s****l de lo que sucede en este internado, solamente eso, del resto podrás elegir que hacer y qué no hacer. Hasta que no firmes no recibirás ni un beso de nadie.
— De acuerdo— contesta mientras saca el archivo y nos observamos sonriendo al recordar lo que hicimos hace poco, pero aparte su vista y comienza a leer todo el documento, mientras da pequeñas miradas a todos de vez en cuando mientras continúa leyendo y detallando. ¿Cuándo cambiamos de lugar? Ahora nosotros nos encontramos nerviosos respecto a su respuesta, da una última mirada hacia mí y luego firma.
— Ahora debemos hablar de las reglas. — digo y coloca nuevamente los ojos en blanco.
— Sí, hay reglas niño altanero. —digo un poco eufórico.
— No soy un niño altanero. — contesta un poco cabreado.
— Entonces deja de comportarte igual que uno. —digo rápidamente y me mira algo impotente, ¡Cielos! Estoy más excitado ahora que antes, lo deseo follar duro justo ahora. — Está prohibido estar por la mansión a altas horas de la noche, también está prohibido que te comportes de manera altanera en clase.
— Son las mismas reglas ridículas de otras escuelas o internado. —dice Finn —¿Está prohibido follar con los estudiantes?
— Si… —digo automáticamente pero todos me miran de una manera fulminante. —No, no está prohibido.
— Bueno Finn. — prosigue Olek con la conversación y me indica que me siente. —Ahora deberás elegir en que categoría quieres estar o a que profesor le quieres pertenecer, ellos podrán poseerte, follarte, todo lo imaginable, pero no harán lo que tú no quieras hacer…
— ¿A qué te refieres con categoría? — pregunta Finn antes que siga hablando Olek.
— Puedes elegir ser pasivo o sumiso, los pasivos satisfacen sexualmente de una manera común en el sexo, los sumisos también pero de una manera sadomasoquista esto quiere decir que va un poco más allá de lo común o cualquier cosa que puedas saber. — explica Olek.
— Y ¿Cómo sabré que quiero ser si aún soy virgen? —pregunta Finn.
— Bueno uno de nosotros resolverá ese problema, solamente lo debes elegir. —Continua Olek — Igualmente no lo debes decidir ahora, sabemos que eres nuevo en todo ese asunto, pero quiero que sepas que estoy a tu disposición si lo deseas.
— Gracias. — contesta él un poco incomodo.
— Bueno ahora te dejaremos con ellos así pueden conocerse un poco entre todos. — continua Dominic refiriéndose a los otros estudiantes y Finn asiente
Comenzamos a marchamos para la sala de profesores así podremos hablar respecto al tema de Finn y por otra parte él podrá conocer a su grupo mejor, esta vez todos están caminado rápido, no sé qué sucede lo único que comprendo es mi inutilidad al caminar lento por no querer apartar la vista del chico.
— ¿Qué ocurre? — pregunto al entrar a la sala de profesores junto con ellos y tener nuevamente los pies puestos sobre la tierra.
— Quiero que me pertenezca la virginidad de Finn a mí. — dice Pietro y lo fulmino con la mirada y él lo nota. — Me vale mierda lo que quieras tú.
—Pietro tú no puedes decidir eso, eso lo debe elegir Finn no tú. — expresa Tyler rápidamente. — No queremos que suceda lo que pasó la última vez…
— Ya sé cómo conseguir que me elija, no se preocupen. — todos le restan importancia al asunto pero yo no, debo conseguir que Finn me elija a mí.
— ¿Qué piensan del chico? — pregunto sentándome en un sillón.
— Es un chico inteligente, un poco tímido pero feroz cuando es un poco altanero, como cualquier adolescente. —expresa Ben.
— Solamente debemos esperar a que se adapte a todo y no presionarlo tanto. —expresa Dominic.
— Estoy de acuerdo con eso. —afirmo — Él es muy excitante y sensual, y lo que más atrae es que él no lo sabe, solamente lo imagino en mi habitación con las esposas de correa en sus manos, inmovilizado con su culo al aire, y su cuerpo implorándome que este dentro de él, y follarlo por bastante tiempo hasta que no resista más, y grite mi nombre cundo me venga dentro de él.
—Que alguien por favor le eche agua.