35

2647 Palabras

            Llegué nuevamente a la cocina y procedí a hacerme una bebida alimenticia, requerida para ayudar a mi mantenimiento físico. Licué un huevo con avena, azúcar y un poco de vitamina en polvo, bien elaborado no sabía mal, de modo que puse la licuadora a funcionar y no di reparos en la presencia de Tania, todavía revisando alguna cosa en su catálogo. —Josephine —musitó después que apagué el artefacto y comencé a echar el contenido en un vaso de cristal. —¿Ah? —dije displicente, sin mirarla, colocando el vaso de la licuadora en el fregadero. —¿Te parece si tratamos de llevar la fiesta en paz? —murmuró y yo tampoco reaccioné a esa propuesta, comencé a lavar el vaso metálico—. ¿Por qué no hacemos borrón y cuenta nueva? —pausó, mientras yo terminaba de enjuagar el objeto—. Por mi hijo

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR