Capitulo 17

1454 Palabras
La disciplina es lo que lleva a cada persona a mostrar sus fortalezas, en lo personal me esfuerzo cada día para sacar lo mejor de mí, como en cada entrenamiento ir dando lo mejor. Salimos del gimnasio, ahora es momento que vayamos al ring a combatir cuerpo a cuerpo, eso me tiene algo bajoneado la otra vez una extraña me gano en combate, tengo que mejorar más. Robles nos pone a correr por el campo de entrenamiento, al terminar es momento de pasar a practicar tiro al blanco, en eso si soy mejor, donde pongo el ojo pongo la bala. —Hay una misión, los quiero listo en 5 minutos –Dice el teniente, salimos de prisa entro a la ducha para quitarme el sudor del cuerpo, seco mi cuerpo con una toalla, agarro mi uniforme de pila, me pongo la botas y corro a la salida donde nos preparamos para salir, subimos a las camionetas y partirmos rumbo al lugar. —Vamos por los Gallardos esos hijos de puta han logrado estar bajo anonimato y el no saber su identidad nos llevan varios pasos adelante –Informa Robles –Almenos esta vez no viene mi padre, el tiene un cierto problema cuando se trata de los Gallardo que no reflexiona y lo único que quiere es matarlos. Según investigue mi padre y Gallardo eran muy buenos amigos, solo que tomaron rumbos distintos, pero la raiz de su odio no sé, a mi padre no le gusta hablar respecto al tema, con solo escuchar ese apellido se transforma en alguien lleno de odio. Analizamos las coordenadas del lugar para tener una estrategia de ataque, llegamos al lugar tomamos posiciones, por lo visto no traen mucha gente —Teniente seguro que aquí se encuentran? —Si, porque lo dices —Me parece extraño que no anden con bastante seguridad como acostumbran —Tienes razon en eso, hay que estar alerta, según la información aquí se encuentran uno de los Gallardo. Rodeamos el lugar y nos disponemos para entrar, se abre fuego, trato de avanzar hacia adentro, logramos despegar y entramos con el teniente, salen mas hombres disparando los enfrentamos, seguimos disparando y cuerpos caen, son hombres entrenados para defender a sus jefes. El lugar se vuelve un caos en termino de unos minutos hasta que tenemos el control del lugar se llevan a los que logramos detener y los otros se fueron. Revisamos el lugar y no hay señas de diamantes y mucho menos de los Gallardo, tal como se lo dije a Robles, aquí no hay ni rastros de ellos, seguimos viendo el lugar. Nos detenemos al escuchar unos quejidos, que vienen detrás de una puerta —Escuchaste lo mismo que yo –Le digo a mi jefe y el asiente, giramos la perilla abriendo la puerta y nos encontramos con un cuarto totalmente oscuro, buscamos el interruptor para encender la luz, estamos alerta por no sabemos que vamos a encontrar. Buscamos y en una esquina esta una persona amarrada de pies, con la cara metida en un costal reviso el lugar mientras Robles desata, cuando le descubre el rostro me quedo en shock, un dolor y rabia se me atraviesa como estacas en el cuerpo, no logro reaccionar es como si mi mente no asimile lo que esta pasando, que mierdas puede hacer ella aquí. Me acerco y me agacho le quito la venda de los ojos y ella esta igual de sorprendida que yo, esta toda desarreglada como el maquillaje corrido, además se nota con miedo. —Encargate de ella –Habla Robles y le digo que esta bien, ayudo a Emma a ponerse de pie —¿Que haces aquí? –Le pregunto, pues es algo que me parece extraño —No lo sé, yo iba caminando y sentí que me ponían algo en la cabeza, cuando desperte no podía ver nada y estaba amarrada de pies y manos –Narra lo sucedido y que rabia que le haya sucedido eso —Vamos tienes que dar una información –Se pone a llorar —Diego yo no hice nada, no se por que estoy aquí yo no quiero ir a la cárcel –Habla con un timbre de miedo en su voz –La abrazo para que se intente tranquilizar —Solo tienes que decir lo que me dijiste a mí –No muy convencida pero salimos del lugar, la dejo en el asiento de la camioneta, tiembla no se si es por frío o por miedo, no puedo tener ningún acercamiento con ella, eso es romper las reglas. Nuestro trabajo termina y me subo en la parte de al lado de ella, sigue asustada me da una nostalgia quiero protegerla y que nadie la vuelva a lastimar, que tiene que ver ella para que la involucren en esto o ¿que buscan hacerle?. Rinde su declaración tal cual como dijo que había sucedido, voy a cambiarme el uniforme por ropa casual, estoy listo voy en busca de ella, esta tomando agua, esta mas relajada es muy hermosa, lástima que por el momento no puedo ofrecerle nada. —Te llevo a tu casa —Esta bien –Responde y me acompaña, vamos uno a la par del otro sin decir nada, le abro la puerta para que entre. —Me das tu dirección –La pone en el GPS. —Asi que eres agente de la DEA –Dice y es algo que ni como negarlo, pues me vio en misión —Si, pero te pido.. —tranquilo no diré nada, no es asunto que me interese hablar –Esa boca tan directa como siempre, llegamos al semáforo en rojo, me acerco y la beso, un tierno beso, afortunadamente no se resiste, me separo de ella por que cambia de color. —Quiero que hablemos de lo que viste en la universidad —Ya no somos nada, mas bien en realidad nunca lo fuimos –Responde —Para mi sigues siendo mi novia, terminaste tú pero yo no —Eres un canalla y ella que es, la otra novia —Es un tanto complicado, no puedo dejarla por el momento —No tienes porque hacerlo, tu sigue con ella que yo haré lo mismo –Mi hierve la sangre, no la quiero para nadie mas que no sea yo, me encanta demasiado estar con ella es lo único que quiero, pero para hacerlo tengo que terminar con Liss. —Me gustas demasiado Emma, te voy a demostrar que si te quiero para mi, seras única –Una pequeña sonrisa se le marca, pero la intenta disimular de inmediato. Llegamos a la dirección que marco, se baja sin esperar que le habrá la puerta —Emma te encuentras mejor —Lo estoy, gracias por todo –Entra al edificio, subo a mi auto para arreglar este desastre de mi vida. Toco la puerta, no tarda mucho en salir sonríe cuando me mira —Mi amor que sorpresa que vienes —Hola Liss –Me dice que entre, me siento en un sillón ella me intenta besar, solo la evito —Que pasa Diego —Liss, quiero que terminemos –Se pone seria, solo espero que está vez lo tome diferente, cada vez que lo hago siempre intenta quitarse la vida y muy en el fondo le tengo aprecio, la quise en su momento pero con el tiempo eso fue cambiando, ahora lo único que me ata a ella es por cuidarla para que no se lastime. —No Diego yo te amo, no puedes dejarme así yo sin ti no puedo estar —Liss ya basta quita esa obsecion que tienes por mi, eso no es amor —Tu eres lo mejor de mi vida, sin ti no puedo estar que no entiendes eso, por que me dejas acaso hay alguien mas —Tenga o no tenga ya no quiero estar en esta relación es mejor que entiendas eso —No quiero vivir si tu no estas a mi lado —Liss deja de actuar de esa manera pareces loca –Si antes no tuve valor de dejarla ahora si, me vale lo que haga o diga —Diego porque me hablas así, si yo solo lo que he echo es darte amor te he amado mucho toda mi vida y ahora me dejas así como así —Liss sabes muy bien que no es la primera vez que te quiero dejar y si antes caí en tus chantajes ahora no lo haré. —Si me pasa algo será tu culpa —Has como quieras, pero esto se termina aquí –Salgo de su apartamento y me voy al mio, se que hará locuras pero no puedo siempre caer en sus chantajes.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR