—Lo sé, pero tenemos que hacerlo, Ev—, respondí lo más tranquilizador que pude, pero incluso mi piel estaba empezando a temblar un poco.
Me moví hacia mi piel cuando empezó a zumbar más fuerte. Era como una canción que me llamaba hacia el baúl. La energía que emanaba de él me alcanzaba, me llamaba, extendía su mano y me pedía que me arriesgara.
Miré hacia atrás para ver a Evan darme el mejor asentimiento alentador que pudo. Dejé escapar un suspiro tembloroso y caminé hacia allí. La sangre pareció zumbar y cobrar vida a medida que me acercaba. Era casi como si todavía estuviera vivo y no seco ni muerto en el baúl.
Levanté la palma de la mano y sentí como si me encontrara con otra palma fría. No pude explicarlo. Me hizo saltar un poco cuando la electricidad fría envió escalofríos por mi p
