Te quiero a ti

Capitulo 01

Zoey

-Hoy a la media noche nuestra diosa da la luz, iluminará a la proclamada reina y daremos la bienvenida a nuestra futura reina del reino Sirena - habla el hombre mientras mira a todos.

Estoy muy nerviosa, muy anciosa y tengo miedo, desde hace días están con esto de la futura reina y ya me tienen hasta el tope del estrés.

No creo que yo sea esa reina, es decir soy híbrida lo más possible es que Emma sea la reina ya que es Sirena, pero no lo sabemos aun.

Nuestro reinado no se elige como los demás reinados, aquí es la reina quien es elejida, nunca se ha elejido un hombre como rey, los reyes son elegidos por ser almas de las reinas, o ahora es así.

Hubo un solo caso exclusivo del cual nadie habla es el el de mi bisabuela, creo que soy la única que conoce como tal esa historia, amo a esa anciana, hubiera sido la mejor bisabuela del mundo, lastimosamente ya no esta con nosotros,se fue cuando yo estaba muy pequeña, la extraño.

En el reinado mis padres pusieron una regla fundamental, si la reina no es unida a su verdadero alma sin importar la especie será destituida.

En reliadad me parece bien, aun que hayan pasado los años aún sigue la controversia sobre las distintas especies, pero es bueno que esto deje de ser un tabú, puedo creer que la historia de mis padres y mi bisabuela no fue la única que haya existido en nuestro reino.

-¿Donde esta Ian? - le preguntó a mamá y ella me mira.

-No se cariño, creo que tuvo que salir algo así - dice distraída y bufo.

Me prometió estar aquí,¿por que no está aún?.

Decido marcar su número telefónico y sale buzón.

-Ian,¿donde carajos estas? - pregunto molesta y cuelgo.

Levantó un poco el vestido para poder caminar bien y choco con mi hermana Emma.

-Estúpida gorda - habla molesta y la miro mal.

-No soy ni estúpida ni gorda Emma - hablo empuñando mis manos y ella sonríe de lado…

-Aun que ahora no seas gorda para la familia siempre lo seras, no seas tonta Zoey, ni aun que hagas todas las dietas del mundo dejaras de ser gorda - asegura con burla y en el momento que le iba a dar una bofetada aparece mi abuela.

-No te atrevas a tocar a mi niña, zoyela, aléjate híbrida - habla con frialdad y aprieto la mandíbula con fuerzas.

Decido alejarme para no hacer escándalo y cierro los ojos con fuerzas mientras me acerco al mar.

Me quito los tacones y me acerco al mar sintiéndome muy triste.

Siempre ha sido así, y aun que trate de ignorarlo no puedo, son mi familia.

Mamá dice que hay que darles tiempo, pero que más puedo hacer, que más tiempo se requiere para que me dejen en paz.

Por lado de mi papá el odia que esa señora este en la casa solo la acepta por que mamá así se lo pide.

Estoy cansada de todo esto, quisiera solo alejarme de todos, siento que cada ves, se me hace imposible escapar de todo esto.

No quiero ser reina, solo quiero ser una persona normal, alguien que viva su vida a su manera una vida común y ya.

Miro el mar y veo la gran luna, unas cuantas lágrimas salen de mis ojos y estas caen al agua dejando un destello de brillo.

Es muy extraño, siempre que lloro mis lágrimas brillan , es igual cuando estoy en el agua mis cabellos brillan, es muy extraño, pero precioso .

-Hija, princesa ya es hora - escucho la voz de mi papá y limpio mi mejilla rápidamente.

-Espero no ser la reina - susurro sabiendo que el me escucho.

-Seras la mejor - asegura abrazándome por los hombros y suspiro.

-Sabes que prefiero irme de aquí, quizás ir a Suecia - hablo mirando la arena y sonrió.

Amo el mar pero no sería mala idea alejarme de todo esto por un rato.

-Claro que no hija, tu no puedes irte, con quien jugare ajedres, o jugare fútbol, no tendría a mi niña cerca , si eres la reina no podrás irte - habla serio y con nostalgia, lo miro con una pequeña sonrisa.

-Creo que ya es hora que haga mi vida, lejos de todo esto papá, sabes que, que siempre he sido la rechazada - hablo afligida y antes de que el diga algo una luz ilumina mi rostro haciendo que no logre ver por unos momentos.

Empiezo a escuchar aplausos pero también mormurros.

-¡Nuestra futura reina! - gritan mirándome y hacen una revencia y los miro aturdida.

¿Que yo que?

-No, yo - pero soy interrumpida por una oleada de personas.

-¡No puede ser que la reina sea una híbrida no lo aceptamos, suficiente con saber que el rey es un hombre lobo! - gritan algunas personas del reino en desacuerdo.

-Es la desicion de nuestros dioses, tiene que aceptarlo - habla con autoridad mi padre y miro a los lados asustada.

Esto era lo que menos quería, no lo puedo creer, esto no puede estar pasando.

Un grupo de personas se acercan furiosos a mi y varios hombres se atraviesan para detenerlos.

Siento que sujeta mi mano y al sentir una corriente agradable pasar por mi cuerpo giro rápidamente encontrándome con un hombre alto, musculoso vestido completamente de n***o.

-¿Do, donde vamos? - pregunto asustada y él gira y veo sus ojos negros como la noche.

-Pero que - cubro mi boca sorprendida y me sigue arrastrando hasta llegar a una pequeña cabaña.

-Siéntate ahí, hay que esperar a que todo se calme - habla mirando por la ventana y suspiro mirando el lugar con nervios.

¿Es un demonio?

No, parece ser vampiro.

-¿Que hago aquí?, tengo que regresar a la casa - hablo llena de angustia.

-No será buena idea, esto se venía venir si la híbrida de la familia llegara ser la reina - dice obvio y gira logrando poder ver su rostro.

-Yo no quiero nada de esto - hablo apunto de romper en llanto y él se acerca.

-Cualquiera estaría feliz de ser la reina - dice mirándome extrañado y río sin ganas.

-Cualquiera menos yo - hablo frustrada y él sonríe.

-Tu prima tampoco le gustó mucho de ser Luna - dice sonriendo y lo miro extrañada.

-¿Conoces a Isabella? - pregunto mirándolo extrañada y él asiente con la cabeza.

- Joshua Lowell - dice estirando su mano y la recibo dudosa.

Al sentir nuevamente esa corriente lo suelto incomoda mientras él me mira y parece confundido.

-Soy - pero se levanta de golpe y vuelve a la ventana.

-Se quien eres - asegura con dureza y hago una mueca.

-¿Cuando podremos volver? - pregunto mirando su espalda y él no dice nada así que decido sentarme en la esquina de la cama.

Miro el techo y suspiro con pesadez.

¿Por qué me hicieron reina?

Emma deberia ser la reina así nadie protestaria.

Ahora todos van a querer matarme, yo nunca desee que más personas aparte de mi hermana y mi abuela me odiaran.

No es mi culpa no haber nacido Sirena como ella.

Me levanto con cuidado mientras Joshua vigila por la ventana y camino despacio hasta llegar a la puerta tracera..

-¿Para donde crees que vas? - pregunta una voz a mi espalda y me sobresalto haciéndome invisible.

-Te veo - asegura mirándome a los ojos y suspiro volviendo a la normalidad.

-Como puedes, nadie ha logrado verme antes - digo obvia y el sonríe de lado.

-Ve a la cama si no quieres que te amarre a ella - habla mirándome serio y empuño mis manos frustrada..

Sin decir nada camino hasta la cama y me dejo caer con brusquedad.

Como es que puede verme, siempre ha funcionado para escabullirme de todos.

¿Por qué con él no funciona?

-¿Te gustaría algo para cenar? - pregunta y lo miro mal.

-No gracias - hablo cortante y miro la pared.

-Pues, yo si tengo hambre, iré a ver que compro - dice y alzó los hombros restándole importancia.

Si se va así podre salir sin que se de cuenta.

-Espero que no estés penando que vas a escapar - habla serio y escucho que se acerca.

-No me voy a espacar - miento mirando mis manos y él hace un sonido con su luenga.

-Claro - dice con sarcasmo y lo miro.

Veo que se agacha y rápidamente amarra mi tobillo al pie de la cama.

-¿Que? ,¿ por que me amaras? - pregunto enojada y él sonríe.

-Por que vas a escapar y si algo te pasa sería mi culpa, estas a mi cargo - habla con dureza haciendo que me tense.

-No tienes que amarme - hablo sin mirarlo y él se mantiene de pie frente mio, puedo ver sus zapatos.

-Volveré enseguida, tranquila que nadie te va a encontrar aquí - asegura y en menos de lo que pienso ya ha salido de la cabaña.

Este lugar es pequeño, hay una cama mediana, a la izqueira una mesa con dos sillas y de ahí un muro que separa a la cocina y más allá creo que queda el baño.

Miro el amarre en mi tobillo y intento soltarlo pero es inútil, no me aprieta pero no puedo soltarlo, ¿cómo carajos hizo eso?

Suspiro frustrada y dejó caer mi cuerpo a la cama mientras miro fijamente el techo.

-Y si siempre será así, de nada sirve que sea la reina si nadie va a respetar me por ser híbrida - hablo mirando el techo y cierro los ojos.

Esto es peor de lo que algún día imagine que sería mi vida.

Desearía desaparecer.

Joshua

“Es hermosa” pienso sintiendo alegría pero a la ves rabia.

No puedo volver a sentir lo mismo nuevamente.

Salí unos minutos y cuando regrese la encontré dormida, así que decidí soltar su tobillo y acomodarla para que este más cómoda.

Me siento en la esquina de la cama y miro de reojo como duerme con tanta tranquilidad.

Me sorprendí cuando se hizo invisible, aun que yo no la viera por unos segundos después puede verla con claridad

Fue un error haber venido y aceptar ser el escolta de la futura reina, ahora resulta que es mi alma.

Ninguna reina va a desear ser mate de un siempre beta.

“un simple beta”, jamás olvidaré el día que me rechazo por ser un simple beta, jamás perdonare el que me haya dejado.

Si no hubiera sido por Isabella quizás hubiera muerto de tristeza,quizás hubiera sido mejor, gracia a ella y su familia pude recuperarme, fue muy difícil.

Siento la vibración del teléfono y contesto rápidamente.

-Joshua, mi hermano me informó que eres un hombre confiable espero que sea así,¿como esta mi hija?- pregunta el hermano de Emilio, Adam.

-Está dormida señor, en cuanto usted lo ordene la llevo a la mansión - aseguro con seriedad.

-No, todavía no, tenemos que ver que no haya ningún conveniente, no quiero ningún atentado, para mañana te diré que hacer - informa y suena frustrado.

-Bien, como usted diga señor - aseguro mirando a Zoey.

-Cuidala Joshua, no dejes que nadie se le acerque - dice sonando preocupado.

-Descuide, nada le pasara - aseguro y cuelgo guardando el teléfono en mi bolsillo.

Me acerco a ella mirando que algo brilla mientras recordé su rostro.

Al tocar la sabana deja de brillar y lo miro extrañado, toco su rostro y veo que son lágrimas.

¿Lágrimas que brillan?

-No por favor - susurró y veo que más lágrimas salen de su rostro y toco su hombro.

-Zoey - llamo bajito para no asustarla.

-No por favor - vuelve a repetir y me siento a su lado.

-Despierta - ordeno moviendo su hombro y ella abre los ojos asustada, sus ojos claros preciosos, están oscuros y me abraza.

La escucho sollozar y siento rabia al no poder dejar mis semntiemtos a un lado.

-No llores, todo va a estar bien - aseguro más tranquilo y ella solo niego con la cabeza.

A los pocos minutos ella se queda dormida y quito los cabellos que cubren su hermoso rostro.

No puedo quererla, no quiero sufrir nuevamente lo mismo de hace varios años, no quiero,no lo soportaría.

Pero ella, siento que no me puedo alejar de ella.