PALERMO, ITALIA. Boda. Una magnífica boda. Valery estaba tenso. Tenía un sentido extra que le alertaba cuando las cosas no corrían como él quería y la advertencia le estaba sonando justo ahora en la cabeza. Hay algo que debes ver. Hay algo que se te va de las manos. Hacer a Leonard Salerno ceder las cosas por las buenas le brindaba de tiempo. No podía dejar pasar los meses y entrar en una guerra con él porque eso le provocaría una perdida de poder en Moscú de la que no deseaba ser víctima. El tiempo se ganaba con base en la estrategia y las batallas, en las mentiras. La tenía en sus manos a segundos de que Leonard Salerno no pudiera dar vuelta atrás, pues la boda legal se efectuaría en Italia ¿Las razones? Los caprichos de la familia del capo y el tiempo que el Glavnyy no tenía.

