Valentina no soportó tanto que se desvaneció en los brazos de su prometido. —¡Vale!. —Dante se acercó a su hermana soltando la mano de Isabela, dejando que todo aquel peso cayera sobre ella. —¡Vale!. —Se preocupó Mateo cargándola. —Llévala a la casa. —Le dijo la mamá de Isabela. Ben se acercó a su prima mirando a Isa con enojo o decepción. Esos días siempre espero fuera de su casa solo para poder verla, cuando Mateo menciono que vivía en la casona, no lo pensó mucho, se dirigió a esta esperando por dos horas fuera de la ella, pero Isa nunca llego. No era capaz de reclamarle, ella era libre, sin embargo, verla de la mano de su primo fue como una puñalada de parte de ambos, aquella historia se repetía. Benjamín quito la mirada de Isa, siguió a Mateo, quien llevaba a su prima en brazos

