Capítulo 24 Me sorprende tanto esta mujer que aún no soy capaz de salir de mi asombro incluso ahora, mucho después aún estoy sorprendido. La deje durmiendo en su cama después de asegurarme de devolverle todo el placer que me dio multiplicado al menos por dos, ahora estoy sentado en un astillero en medio de la noche esperando a que sea más tarde de lo que ya es para que el bote que me va a llevar hasta la isla pase por completo desapercibido, las sombras son mi aliada. Me mantengo allí un par de horas más, ya es media noche cuando el bote aparece frente a mí _ ¿Yonas Rench? – me preguntó su único tripulante, asiento y salgo de las sombras, no llevo mi uniforme para que nadie pueda asociar al rey con esta misión, subo en el bote – si Larnit no fuera una amiga de muchos años no me atrevería

