POV de Valentina
La noche fue larga, no pude dormir, cada vez que cerraba los ojos, imaginaba como serían los rostros de esos hombres, veía como se deshacían en sangre, veía sus huesos rotos, oía a un niño llorar, llamando a un papá que no volvería. Me despertaba sobresaltada, el corazón a punto de estallar, con la almohada empapada de lágrimas. Elías no durmió a mi lado, me quedé sola con mis fantasmas.
En cuanto amaneció, la puerta se abrió, Elías se recargó sobre el marco, vestía de luto, estaba preparado.
—Levántate —ordenó —arréglate, ponte el vestido n***o. Te espero en el auto.
Me incorporé.
—Elías, por favor…
—Más te vale que no tardes —dijo— o subo y te llevo como te encuentre. Y si no estás vestida, lo siento. Como quiera, ya me demostraste que no te importa que vean tu cu
