Seduciendo a mi dulce hermanastra

Capitulo 2

Sabía que me había acostado sobre las 10 de la noche. Miré mi celular y vi que marcaba la 1:27 a. m. Antes de acostarme, sabía que Kelly estaba en su habitación, o al menos eso creía.

Entonces era obvio que ella se había escapado y había ido a algún lugar.

Finalmente hablé inteligentemente: —¿A dónde fuiste?

Ella sollozó: —A la fiesta de Ben Rosen.

Asentí con la cabeza. Sabía de la fiesta, pero no me habían invitado y no me apetecía colarme. Además, el ambiente fiestero no es para mí. No me gustan mucho las multitudes.

No dije nada, solo la dejé llorar. Conocía a Kelly. Me lo diría cuando terminara de llorar.

Después de lo que pareció un momento largo e incómodo que no debería haber durado tanto, finalmente se controló antes de volver a hablar: —¿No estás preguntando nada?

Me encogí de hombros. —Pensé que me lo dirías viendo cómo me echaste de la cama.

Se sonrojó un poco, se apartó y dijo: —Perdón otra vez. Me enojé muchísimo. Me pasé una hora arreglándome, escondida en mi habitación. Luego tuve que esperar a que, al parecer, mamá y papá se durmieran. Después tuve que caminar de puntillas por la casa y ponerme las botas afuera, donde hacía un frío de muerte. Luego conduje hasta encontrarme con Kevin, ¿y qué consigo a cambio de tantos preparativos? Kevin en la cama con otra chica".

Kevin fue el último "ligue" de Kelly. Aunque admito que Kevin ha durado más que la rotación habitual de ligues de Kelly. Les llamo ligues porque no duran lo suficiente como para recordar el nombre del nuevo novio.

Admito que tengo mis aventuras, pero es porque no estoy saliendo con nadie y la chica con la que estoy liado entiende que es una aventura. En realidad, mi aventura actual es más bien una relación de amigos con derecho a roce, porque pronto iré a la universidad o empezaré una nueva vida. Aún no me decido, pero estoy divagando.

Finalmente hablé: —¿Qué pasa con ustedes y los demás?

Kelly lloró con más fuerza y al instante me sentí mal. Estaba a punto de levantarme, pero de repente me di cuenta de que la sábana que llevé en el vuelo era lo único que me cubría. En cambio, puse la mano sobre su rodilla y la miré: _Todo irá bien, no todos los hombres son unos imbéciles.

Sollozó: —Ya no quiero más chicos—. Me reí un poco y al instante me fulminó con la mirada. Le respondí: —Viniendo de la chica que confesó que le encantan las pollas.

Esa declaración la hizo desmoronarse y sonreír. Continué: —Así que solo entrena con fuerza durante los próximos días, como siempre, hasta que olvides su nombre y luego encuentres a tu próximo amante—, la cité con los dedos.

Kelly inclinó la cabeza. —Tienes razón, Gabe—. Se limpió la nariz con la manga del abrigo y sonrió con suficiencia. —Siento haberte echado de la cama, pero estaba muy enfadada.

Asentí. —¿Qué es lo que haces que hace que estos tipos huyan tan rápido?

Eso la hizo llorar de nuevo, pero soltó:

—No sé— Se desplomó de mi cama y cayó en mis brazos, llorando sobre mi hombro.

Le acaricié la espalda suavemente, intentando no darme cuenta de que mi hermanastra estaba en mis brazos... mientras yo llevaba mi traje de cumpleaños. Lo único que nos separaba era su ropa y mi sábana.

Aun así dije: —Está bien—. Y añadí algo de —sécate las lágrimas.

Ella sollozó y dijo: —¿Te importa si duermo en tu cama para no sentirme tan sola?

Me reí y le dije: —¿No crees que ya eres un poco mayor para que te mimen tanto?

Ella me miró y dijo: —Pero me duele y realmente me vendría bien.

Suspiré. —Está bien, solo date la vuelta para que pueda ponerme algo.

Kelly se apartó y miró lentamente hacia abajo, en ese momento vi algo en sus ojos, como si hubiera varios niveles de conflicto pasando por su cabeza.

Me aclaré la garganta y eso la hizo pensar, y me miró de nuevo. Sonreí y le dije: —¿Te importa?.

Ella jadeó levemente, —Lo siento— antes de ponerse roja como un tomate y darse la vuelta.

Me acosté y me estiré hasta donde puse mis bóxers sobre la pila de ropa sucia. Me los puse mientras la sábana aún me cubría. Sorprendí a Kelly en pleno acto, girando ligeramente la cabeza para intentar verla, pero enseguida volvió a estar boca abajo.

Mientras estaba volteada, debo admitir que le miré el trasero y noté que la cremallera iba de adelante hacia atrás, deteniéndose unos centímetros por encima. ¿Será por eso que giró la cabeza para ver si le estaba mirando el trasero?

Me levanté una vez que me puse los bóxers y le di un ligero golpecito a Kelly sosteniendo mi sábana. —Ayúdame a arreglar la cama antes de irnos a dormir.

Kelly asintió.

Tardamos unos 5 minutos en hacer mi cama. Me sorprendió que Kelly no volviera a su habitación a cambiarse, pero se quitó el abrigo y las botas para revelar que llevaba esas medias que a todos les parecen sexis.

Acabo de comentar: —¿No vas a ir a cambiarte?

Kelly negó con la cabeza. —No, estoy demasiado cansada.

Así que nos acostamos en la cama y apagué la luz.

En cuestión de minutos nos quedamos dormidos. De hecho, Kelly se giró de lado, de espaldas a mí. La oí desabrocharse la ropa, levantar la pierna y oí un sorbo distintivo y un golpe sordo antes de que bajara la pierna, subiera la cremallera y se diera la vuelta para acurrucarme.

Estaba demasiado confundido tratando de descubrir qué hizo exactamente Kelly antes de que el sueño me venciera.

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Habían pasado algunos días desde el incidente del "brusco despertar".

En ese tiempo, Kelly tomó en serio mi sugerencia y se puso a entrenar... con ahínco. En tan poco tiempo, ya había creado nueve videos para que su papá los subiera a su canal de entrenamiento, lo cual es asombroso para ella. Normalmente, Kelly ayuda a crear dos o tres videos a la semana, no nueve.

Pero este tipo de comportamiento por parte de Kelly no es exactamente extraño, cada vez que Kelly pierde a un chico se vuelve loca por algo hasta que encuentra su próxima "comida de hombre".

Salí de casa y me encontré con una gloriosa y tranquila mañana, respirando el aire matutino. Me estiré y disfruté del sereno paisaje, rodeado de un denso bosque, el canto de los pájaros, el frescor matutino y la ligera capa de rocío.

La casa estaba vacía, mis padres estaban fuera de la ciudad unos días, mis hermanitas seguían en el campamento de verano un par de semanas más, hasta que terminara el verano y tendrían que volver a la escuela. Kelly y yo habíamos terminado con el sistema escolar principal; solo nos quedaba la universidad o conseguir un trabajo de verdad.

Kelly había decidido asistir a la universidad comunitaria local para completar su educación general hasta que decidiera qué hacer. Y, para ser sincero, yo estaba pensando en hacer lo mismo.

Estábamos solos en casa con Kelly en el gimnasio.

Casi salgo descubierta, pero sabía que no era así. Conociendo mi suerte, Kelly regresaría antes de que pudiera vestirme, mis padres podrían llegar temprano a casa o podría pasar algo estúpido. Ya estaba tentando a la suerte con el silencio actual. No te imaginas cuántas veces estuve a punto de hacer "x" y pasó algo... así que para qué intentarlo.

Como si estuviera anticipando mi necesidad de tranquilidad, entra una chica con un pop fuerte que distorsiona la música y mata instantáneamente la atmósfera tranquila que se estaba viviendo segundos antes de que apareciera un sedán blanco normal.

El vehículo se detiene y puedo ver todo tipo de adornos femeninos dentro. La conductora baja, de aproximadamente 1,62 m y unos 50 kg, con el pelo castaño hasta la mitad de la espalda completamente despeinado y una gorra puesta, una sudadera ajustada con cremallera y leggings deportivos que realzan sus curvas. La conductora es Summer Prior, de 19 años, amiga de Kelly y mía desde hace mucho tiempo.

Summer creció con ambos y siguió siendo amiga de Kelly y mía desde los 5 años. Aunque Summer ha sido una amiga más inseparable de Kelly que de mí.

Creo que Summer le hacía el favor a Kelly. Kelly tenía el busto perfecto, aunque siempre pienso que es una experta en hacer creer a la gente que tiene un busto mucho más pequeño del que realmente tiene. Kelly tenía 34 pechos DDD/E según la marca; lo supe porque encontré por casualidad algunos de sus sujetadores actuales durante una de mis tareas semanales de lavandería, para la notable C grande de Summer y la D pequeña.

Kelly se ejercita tanto que sus músculos se definen cuando está relajada, mientras que Summer tiene que flexionarse para que sus músculos se noten.

En general, creo que Summer se parece más a cómo debería verse una mujer, mientras que Kelly parece una culturista, pero entiendo por qué Kelly se ve como se ve porque come como una mierda.

Kelly es una completa adicta a las drogas, pero sabe controlarlo... más o menos.

Verano, sin embargo, al menos cada vez que la he visto, ella come saludable, comiendo pequeñas comidas saludables todo el tiempo.

Luego están las personalidades.

Kelly piensa como una niña que piensa en chicos cuando no piensa en la comida ni en el ejercicio. Admito que no es lo único que piensa Kelly, pero esos tres elementos son los que más le preocupan la mayor parte del tiempo.

Me alegra que no sea una chica femenina que necesita manicura y pedicura semanales, que siempre tiene que ir de rosa, ni ninguna de esas tonterías que molestan a la mayoría de los chicos. Ni que sea una marimacha.

Kelly es una chica bastante completa, aunque admito que es más malhablada de lo que sería una chica normal.

Luego está Summer, que, como Kelly, piensa en chicos, comida y ejercicio. Aunque creo que a Summer le encanta usar indirectas para sacarle el máximo provecho a la gente... o al menos las usa conmigo para sacarme el máximo provecho.

He tenido que tomar más de una ducha fría cada vez que Summer viene de visita.

Summer me vio y sonrió: —Hola guapo. ¿Cómo estás?

Me encogí de hombros. —Solo estaba disfrutando de la mañana. ¿Dónde está Kelly? Creí que había ido contigo al gimnasio".

Summer se dio la vuelta y señaló con su barbilla hacia su auto para mostrarme a Kelly saliendo lentamente del lado del pasajero del vehículo.

Me reí al instante: —¿Qué te pasó Kelly?

Kelly cerró la puerta del vehículo y caminó lentamente alrededor del mismo como si alguien le hubiera metido una escoba dentro.

Kelly refunfuñó, pero dijo: —Creo que hoy me exigí demasiado con las piernas—Miró a Summer y le preguntó: —¿Puedes ayudarme a caminar, por favor?.

Summer rodeó rápidamente el vehículo y le brindó apoyo a Kelly. Kelly rápidamente rodeó a Summer con el brazo y prácticamente descargó todo su peso sobre ella. Aun así, se acercaron a mí.

Una vez que llegaron a la base, Kelly miró y lloró: —Ah, las escaleras, mi viejo némesis.

Summer se rió al instante y me miró: —¿Puedes ayudar a tu hermana mientras voy a buscar mis maletas?

Levanté una ceja y le dije a Summer:

—¿Bolsas?

Kelly intervino rápidamente: —Sí, bolsas. Summer se queda con nosotros unos días mientras sus padres están fuera de la ciudad. Ya lo aclaré con mamá y papá. ¿Puedes ayudarme?

Suspiré y caminé hacia Kelly antes de ponerla sobre mi hombro y gruñir:

—Maldita sea, Kelly, necesitas perder algo de peso".

Kelly me gritó: —¡Peso 57 kilos, carajo!—. Se apartó de mi trasero y dijo: —Y más te vale no tirarte un pedo.

Vi a Summer reír mientras caminaba hacia su baúl, oyéndonos bromear como hermanos. Aunque seamos hermanastros, seguimos actuando como los típicos hermanos que discuten.

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Dejé a Kelly en su habitación y bajé al sótano, a la sala de cine en casa. Me senté en uno de los asientos tipo sofá que había instalado mi padrastro.

Debo haber visto un episodio de mi anime favorito mientras pensaba en la próxima línea de videos que voy a hacer tanto en el canal de videojuegos como en el de videojuegos, viendo cómo lo hice hace un par de años, aunque mi padrastro hace todas las operaciones diarias, incluida la iluminación y la configuración, y los videos que tengo que hacer en su canal de entrenamiento.

Oí que alguien entraba en la sala de cine. Me giré y vi a Summer. Me sonrió de nuevo y dijo: —¿Qué estás viendo, guapo?—. Gruñí: —Solo estoy viendo mi anime.