Summer gimió pero sacudió la cabeza en acuerdo y de repente cuando llegué a 3/4 del camino dentro de ella, gimió en voz alta, "¡Oh, mierda!" Mientras deslizaba el último 1/4 dentro de ella. Kelly nos miraba mientras comía. Vi de reojo que una de sus manos desaparecía bajo la isla. ¿Adivina dónde desapareció esa mano? Cuando me retiré, vi como Summer apartaba su taza de sopa, lo que me dio más razones para empezar a follar con Summer. Esa era la señal que esperaba. Si no lo hacía, mi táctica era seguir sacando mi pene lentamente y metiéndolo lentamente. Claro que esa táctica habría sido una tortura para mí, pero mi idea era tentar a Summer. Una niñita astuta se dio cuenta de mi estratagema y de un solo golpe me hizo pasar de la provocación al sexo. Que probablemente era lo que quería.

