La Apuesta

Capítulo II

—¡Ethan, baja! —los gritos de mi padre me despertaron, haciendo que mi día empiece de la mierda

Después de darme un baño y vestirme baje de mala gana al Salón.

—¿Qué quieres? —le pregunté a mi padre y él señaló con la mirada a Hannah

—Es hora de irnos Ethan —mierda, se me había olvidado que iba a pasar con ella todo el día— ¡Nos vamos a divertir mucho!

—¡Si! —dije con falsa ilusión

—¿Enserio tengo que ir? —le pregunté a mi padre cuando Hannah fue a buscar su bolsa

—Ethan, ya hablamos de esto, tienes que convivir con tu hermana y por esa razón la vas a llevar diario al Instituto

—¡No, eso sí que no!, ¡¿por qué yo?!, mejor comprarle un auto y que se vaya sola, o que camine, eso le hará bien

El camino a la Empresa era el único momento en el que podía estar solo, sin fingir lo que no siento, no puedo permitir que me quiten eso.

—Por favor Ethan, inténtalo, yo sé que tú y ella se pueden llevar bien

—¡Perfecto!, mi vida aquí se jodio —dicho eso salí de la casa con Hannah detrás de mí

Cuando mi padre me informó que nos íbamos a mudar aquí no le reproché nada, la idea no me parecía tan mal, iniciar una "Nueva vida" después de lo que pasó con mi madre. Empezar de cero. Todo en mi mente estaba bien, no perfecto, pero tolerable. Por desgracia las cosas no suceden como uno las imagina. Primero el compromiso de mi padre, después enterarme que tendré una hermanastra, y no podré tener mucho tiempo para mí. Pero claro, tengo que apoyar a mi padre, porque según él, "Todo lo hace por mi bien".

—.... ¿Puedes creerlo? —la voz de Hannah hace que regrese a la realidad

No sabía qué contestar, no había prestado atención a lo que estaba diciendo.

—¿A dónde vamos? —decidí cambiar de tema, ya que yo estaba conduciendo y no sabía a qué lugar dirigirme

—Podemos ir a la plaza mayor, o al Museo Naval, o quizá al parque Warner —la emoción con la que hablaba me hizo sonreír un poco

—Tú eres la Guía aquí —la mire—, sorpréndeme —la sonrisa en su rostro se hizo más grande

[...]

—¡¡Vamos a ese!! —señaló un juego mecánico que estaba cerca de nosotros

Al final decidió traerme al parque Warner. Hay muchos juegos y me hacen recordar cosas que viví con mi madre y me llevaba a muchos parques cuando tenía cinco años.

AÑOS ANTES...

—¡Ethan!, mi niño, ¿quieres ir al parque de diversiones? —me preguntó mi madre con una sonrisa

—¡Si! —respondí con mucha emoción

Llegamos al parque de diversiones y comencé a correr por todos lados muy emocionado.

—Ethan, mi cielo, no vayas muy lejos —yo asentí y comencé a buscar el primer juego al que me quería subir

—¡Mami!, ¡Ven! —le grité a mi madre y ella se acercó a mi

—¿Quieres subirte a este? —yo negué con la cabeza asustado— ¿Por qué no? —se puso de cuclillas para estar a mi altura

—Es muy grande y, me da miedo mami —ella me sonrió

—Tú eres muy valiente Ethan, puedes con esto y más —acarició mi mejilla— No le tienes que tener miedo a nada

—Siempre vas a estar conmigo, ¿Verdad mami? —ella me abrazo

—Siempre voy a estar contigo aunque tú no puedas verme —beso mi mejilla

ACTUALIDAD...

—Ethan, ¿Estás bien? —me preguntó Hannah

—Sí, claro —trate de seguir igual de indiferente que antes

Seguí a Hannah pero me detuve cuando mi celular sonó.

—Hola, ¿Qué se te ofrece Helen?

—Lamento molestarlo señor Madoxx, lo que sucede es que, hay alguien aquí en la empresa y dice que necesita verlo

—¿Cuál es su nombre?

—Adam García, dice que es muy urgente, ¿Quiere que le diga que venga mañana?

—No, dile que en veinte minutos estoy allá —finalice la llamada sin esperar respuesta

Hannah me miró confundida.

—¿Qué sucede Ethan?

—Lo siento Hannah, me tengo que ir a la empresa —camine hacia el auto—. Sube, de paso te llevó a la casa

Llegamos a mi casa y deje a Hannah sin entrar ya que sabía que mi padre iba a estar muy molesto conmigo. Pero me intriga demasiado saber que es eso tan urgente que quiere ese tan Adam García.

Iba tan metido en mis pensamientos que sin darme cuenta ya estaba frente a la empresa

—Señor Madoxx, el señor García se encuentra en su oficina —me avisó Helen cuando llegue frente a ella

Entre a mi oficina y allí estaba un señor como de la edad de mi padre, un poco más alto que yo y su cabello era castaño, sus ojos de un color café y vestía muy formalmente.

—Señor Madoxx, me alegra que haya podido venir —una sonrisa apareció en sus labios

—¿Qué necesita? —permanecí serio, algo en este hombre no me daba confianza

—Al parecer tu padre no te a hablado de mi —hizo una mueca

—¿Conoce a mi padre?

—¡Hombre!, claro, él es mi colega, y me sorprende que no te haya hablado de mí —me miró seriamente—. Pero al parecer hay muchas cosas que tu padre no te cuenta, por ejemplo su compromiso con Caroline —esto no pinta nada bien

—¿Cómo sabe usted eso?

—Mi querido Ethan, hay tantas cosas que yo sé y tú —me señaló con su dedo índice— ni te imaginas

—¿De dónde conoce a mi padre?

—Es más interesante si se lo preguntas a él —y con eso salió de mi oficina

Me dejé caer en mi silla detrás del escritorio y vi una nota.

"Recuerda Ethan, las cosas no son como parecen, las personas no son lo que parecen, no te dejes engañar, muchas personas te quieren hacer daño a ti y a tu familia"

—¡Genial!, no llevo ni un jodido mes aquí y ya me están advirtiendo cosas —me quedé mirando la nota— ¿Quién será ese tal Adam?, ¿De dónde conoce a mi padre y por qué me dijo todas esas cosas?, esto es muy raro —mi celular sonó haciendo que me sobresalte un poco

—¡¡ETHAN, ¿DÓNDE ESTÁS?!!, ¡¡¿POR QUÉ DEJASTE A HANNAH Y TE FUISTE A LA EMPRESA?!! —tuve que alejar un poco mi celular de mi oído para no sufrir daños

—Me llamaron y me dijeron que era urgente que regresará —le respondí calmado

—¡¡¿Más importante que pasar tiempo con tu hermana?!!

—Por dios, no empieces, Ella no es mi hermana, y de ti aprendí que la empresa está antes que la familia —termine la llamada y avante mi celular

Mi padre nunca estuvo con mi madre y conmigo, solo éramos ella y yo, hasta que llegó el peor día de mi jodida vida, el día en el que mi vida dejó de tener sentido. El día de la muerte de mi madre. Jure que encontraría al desgraciado que le haya hecho eso, y cuando lo encontrará lo mataría con mis propias manos. Sin importarme si es conocido o desconocido. Iba a vengar la muerte de la única mujer que me importó y me importará.