Capitulo V - Alessandro

415 Palabras
Mientras seguíamos avanzando por las calles, el silencio entre nosotros se hizo notar. Pude percibir que Luca llevaba algo en su mente, así que decidí romper el hielo. "Luca, veo que algo te preocupa. ¿Hay algo en lo que estés pensando?", pregunté suavemente, sin soltar su mano. Luca suspiró, sus ojos llenos de preocupación. "Alessandro, ¿y si no podemos resolver este caso? ¿Y si no somos lo suficientemente buenos?" Me detuve por un momento y me agaché para ponerme a su altura. Le sostuve el rostro con ambas manos y le miré con ternura. "Luca, no importa cuán desafiante sea esta misión. Lo más importante es que siempre demos lo mejor de nosotros. No importa si resolvemos el caso o no, lo importante es que luchamos por lo que creemos y hacemos todo lo posible". Luca asintió, pero aún se veía inseguro. "Pero, Alessandro, hay tantas personas malas en esta ciudad. ¿Cómo podemos enfrentarlas solo nosotros dos?" Le sonreí, transmitiéndole confianza. "Luca, sé que esto parece abrumador, pero no estamos solos. Tenemos a nuestros amigos y aliados que apoyan nuestra causa. Juntos, somos una fuerza poderosa y podremos marcar la diferencia. Además, recuerda que la verdad y la justicia siempre prevalecerán sobre la maldad". Luca pareció encontrar confort en mis palabras y su rostro se iluminó ligeramente. "Tienes razón, Alessandro. No estamos solos y no debemos dejar que el miedo nos paralice. Sigamos luchando por lo que es correcto". "Así es, Luca", respondí con orgullo. "Sigamos adelante, unidos y decididos. Juntos, somos capaces de enfrentar cualquier desafío que se nos presente". Nos levantamos y continuamos nuestro camino, esta vez con una seguridad renovada en nuestros pasos. Sabíamos que la tarea no sería fácil, pero el vínculo que compartíamos y nuestra determinación inquebrantable nos impulsaban hacia adelante. "Luca, recuerda que siempre puedes confiar en mí. Estoy aquí para protegerte y ayudarte en cada paso del camino", le aseguré, apretando su mano con suavidad. Luca me miró con gratitud y una sonrisa se formó en su rostro. "Gracias, Alessandro. No podría pedir un mejor compañero en esta misión. Estoy emocionado por lo que está por venir". "Yo también, Luca. Juntos, podemos cambiar el rumbo de esta ciudad y brindarle justicia a aquellos que la necesitan", le respondí, lleno de convicción. Y así, continuamos nuestra valiente travesía, listos para enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en nuestro camino. Juntos, éramos más fuertes y estábamos decididos a hacer la diferencia que tanto anhelábamos en Palermo.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR