Capítulo 10

1631 Palabras
Abril Lo primero que hago al abrir los ojos es escribirle a chase ya que ayer se me olvidó por completo hacerlo y necesito saber que haremos el día de la fiesta ¿iremos juntos o por separado? ¿a qué horas saldremos? ¿a qué horas empezaré mi nuevo trabajo?. Esas y más preguntas tengo para el, por eso le escribo primero para saber si ya se despertó o está ocupado, para así hablar con tranquilidad. Luego de enviar el mensaje me estiro para agarrar fuerzas y poder levantarme de la cama, esto de tener que levantarme temprano cinco días a la semana me está costando, voy a el baño a hacer mis necesidades y luego de lavarme las manos me dirijo a la cocina para hacer el desayuno, cómo hoy quiero hacer algo nuevo para mí busco en Youtube recetas faciles y termino haciendo unas pequeñas bolitas de queso que me quedan algo deformes pero de buen sabor. Me dirijo a mi habitación a despertar a los terremotos, quienes se alegran al ver que hoy comerán algo que no sean sandwiches, que fue de las primera comidas que aprendí a preparar, comen muy felices y luego les caliento el agua para que se bañen, los ayudo a vestir aunque según ellos pueden hacerlo solos yo solo finjo que eso es verdad mientras disimuladamente les voy acomodando la ropa. Una vez que están listos los subo al auto y conduzco hacia la escuela, por suerte no son de esos niños que odian la escuela por el contrario a ellos les encanta, los ayudo a bajar y les cargo su mochila hasta la entrada en donde los recibe una de las profesoras, me despido de ambos y vuelvo a subir a el auto. Agradeciendo que a mi papá se la haya ocurrido la idea de pagar todo el año escolar cuando los inscribió, ya que si no lo hubiera hecho yo no habría podido pagar ni siquiera un mes y tendría que haberlos cambiado a una de esas escuelas públicas. Cómo tengo la mañana libre decido ir a hacerle una visita a Clarisa, necesito contarle la buena noticia de que tengo un trabajo y como va avanzando el plan de casamiento, cuando llegó a el lujoso edificio en donde vive con su novio el chófer me reconoce y me deja pasar, subo por el ascensor hasta su piso y cuando se abren la puertas, ya que el ascensor te deja dentro de el apartamento, la encuentro solo con una camisa gigante bebiendo café. -Ya llegó la alegria de su vida.- extiendo los brazos a los lados de mi cuerpo. -Yo no la veo por ningún lado. -Idiota.- le saco la lengua.- ¿que haces? -Estoy terminando de desayunar ¿quieres algo de comer? -No gracias, ya desayuné.- camino hasta su sofá y me arrojo en el. -¿Ahora cocinas? -Si, ya puedo ir a competir a Master chef. -Seguro ganarias. -Obvio. -Pero el premio de la peor comida. -Oye, hoy estás algo más agresiva de lo normal. -Lo se, lo siento ayer me llegó Andrés y no estoy de muy buen humor. -Aaah ya, no te preocupes, te entiendo. -¿Y que te trae por aquí? casi nunca me visitas. -Bueno, quería contarte las buenas noticias en persona. -¿Que buenas noticias? -pues verás.- me callo por unos segundos para darle más suspenso a el asunto.- Conseguí un empleo. -¡Que! - abro los ojos de manera exagerada y se pone derecha. -Que conseguí un trabajo, no es algo que una persona como yo debería estar haciendo, voy a ser una secreta... -¡Eso es increíble! - sin que lo vea venir y corre desde donde está y salta encima de mi, sacándome el aire por unos momentos.- Sabía que podrías, estoy orgullosa de ti. Me abraza muy fuerte y luego se separa de mi con los ojos llorosos. -No llores, tu sabes que si tú lloras yo lloro amiga. -Lo se, pero es que.- un sollozo la interrumpe.- creces tan rápido. -Pero si soy mayor que tu.- entre cierro los ojos he intento bromear ya que se que si seguimos así voy a terminar llorando. Y no quiero acabar con los ojos rojos he hinchados otra vez. -La edad no define quien es mayor entre las dos. -Estas muy madura últimamente. -¿Me estás diciendo vieja ? -Si. -Eres una mala amiga.- toma uno de los cojines y me lo lanza antes de ponerse en otro de los muebles y empezar a llorar otra vez. -Solo estaba bromeando clari, no tienes por qué ponerte así, las dos sabemos que sigues siendo joven. -Lo se, solo quiero llorar. -De acuerdo, llorar si quieres. Apenas terminó de hablar cuando se seca las lágrimas y se pone de pie. -No ya no quiero llorar.- Camina de nueva hacia la cocina en busca de más café.- ¿Quieres un poco? -Sabes que no me gusta el café puro. -Si si lo sé, solo lo tomas si es con leche.- vuelve a sentarse en el sofá con su taza en manos.- De verdad me alegra que hayas podido conseguir un buen empleo, no importa que es lo que tengas que hacer. -Tambien me alegro, aunque no lo conseguí yo.- muevo la cabeza hacia un lado.- talvez alguien me ayudó a conseguirlo. -¿Quien? -Te acuerdas de el chico con el que me iba a encontrar para que me entregara mis cosas.- asiente varias veces.- Bueno cuando estaba borracha le conté toda mi situación, y fue él el que me dió la idea de casarme, dijo que se iba a sentir culpable si algo llegaba a salir mal y se ofreció ayudarme, estuvimos hablando sobre cuál era el próximo paso y le dijo que lo primero que haría sería conseguir un trabajo, el hablo con algunos conocidos y me consiguió el trabajo de secretaria para una nueva empresa. -Eso es muy dulce se su parte, pero hay algo que no entiendo, ¿Sobre que se refiere al decir que algo puede salir mal? yo sé que es una pésima idea pero no entiendo que puede salir mal aparte de que te condenaras a una vida de esposa ama de casa. -Hay muchas cosas que pueden salir mal.- enderezó la espalda.- Sabes que ninguno de esos hombres aceptaría casarse con alguien de una clase más baja que ellos, y justo ahora yo me encuentro en la más baja, tengo una casa grande y varios carros y cosas de marcas, pero no tengo ni un solo centavo y pronto tendré que vender esas cosas si quiero que mis hermanos sigan estudiando en la escuela que están, prácticamente estoy viviendo tras una pantalla de papel, una pantalla que tengo que mantener para los demás si es que quiero casarme, ¿sabes lo que pasaría si mientras intento conseguir un marido descubren que mi padre y mi madre desparecieron dejando todo en la quiebre? -Lo se.-esa una mueca con la boca. -Me destruirían, sería el hazme reír de todas esas arpías y me sacarían de su círculo social, tendría una vida de clase media y no puedo con eso, yo no nací para eso, desde pequeña me enseñaron a qué me merezco todo lo mejor y es lo que quiero tener hasta que haya envejecido. -Te entiendo y no te juzgo, ese es el pensamiento que no inculcaron desde pequeños.- nos quedamos en silencio. - Entonces, el te ayudará a que nadie se entere de tus verdaderos motivos para casarte. -Si eso hará, aparte de decirme cuales son las mejores opciones para mí según el. -Si necesitas mi ayuda solo dime lo. -De hecho si la necesito, te acuerdas de la fiesta que habrá el viernes. -¿La que será en casa de Jhon? -Si esa, necesito que vayas, hay intentaré acercarme a alguno de los chicos y necesito que estés hay por si acaso necesito ayuda, creo que Chase también irá pero me sentiría mejor si estuvieras ahí. -Ahí estaré no lo dudes, pero ¿Ese Chase es el chico que te está ayudando? -Si es el. -Cuentame de...- el sonido de mi teléfono nos interrumpe. -Es el.- le muestro mi teléfono. -Contesta. -Hola.- es lo primero que digo al contestar la llamada. -¿Que querías preguntar? - ignora mi saludo y Clarisa abre la boca ante su tono grosero. -Al parecer alguien amaneció de malas hoy. -Habla rápido que no tengo mucho tiempo.- Clarisa empieza a hacerme señas para que le cuelgue. -No voy a hablar contigo así, estás siendo grosero. -Pues no lo hagas.- cuelga la llamada. -Pero y a este que le pasa. -Que grosero, ¿Segura que quieres dejar que el te ayude? -Es que nunca había sido así.- sigo mirando el teléfono extrañada.- siempre ha sido serio pero nunca fue grosero. -Que raro.- arruga las cejas. -Tal vez no está teniendo un buen día. -Si, tal vez sea eso. -Le quería preguntar que haríamos el viernes, cómo haría para saber a quien me acercaría primero. -No te preocupes por eso, ya lo pensaremos, ¿Quieres quedarte a almorzar? -No puedo tengo que ir a buscar a mis hermanos. -Te acompañaré, después podemos ir a el súper para comprar algo para cocinar, y luego venimos aquí para que me demuestres todas tus habilidades culinarias. -Te advierto que no son muchas, ¿A Ben no le molestará su tiene que comer algo feo? -No está, anda de viaje con el equipo. -Bien, entonces me sirve también para que me expliques un par de cosas que aún no entiendo Sobre cocinar. -Excelente, deja que me cambié y nos vamos. Corre a su habitación y yo me quedo pensando en el porque Chase se escuchaba tan enojado.
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