~Capítulo 3~

2325 Palabras
Aquí estoy yo, parada frente a él, sigo como si un ratón me hubiese comido la lengua, sin decir palabra alguna; es que no tengo ni la mínima idea de que contestar, que le digo, - a sí, mire! Es que no recuerdo nada-, no pues esta claro que no, en que mente cabe eso -Es un gusto conocerlo señor Johnsonn!- digo, fingiendo no conocerlo Cosa que no funcionó, él se rio irónicamente y pues como no, si yo me fui antes de que él despertara, esta mas que claro que se quien es.. -Como usted diga, Ahora tome asiento debemos hablar… - dice Carajo! Ahora de que quiere hablar, Dios que no me diga que debo hacerme cargo de mis acciones. -Como ya sabe, será la sub jefa en marketing, de mi nuevo proyecto--dice mientras se sienta en su silla Y yo me di una cachetada mental, - Pues obvio Beth!-, de que más te va a hablar, si no es de trabajo, si serás mensa -Si así es! Fui informada de eso- dije sentándome también-- pero espere ¿su nuevo proyecto? - de eso si no estaba enterada -Así es! Nuevo proyecto, necesito una mente joven, para que llame la atención, de mis clientes frecuentes, los jóvenes! - dijo Y yo me quede mirándolo por unos segundos, con mi entre cejo fruncido, por que había algo que no entendía, yo soy licenciada en marketing, no diseñadora de interiores. -No entiendo… - dije y él rio, dios la cosa mas bella -Así es, quiero que las campañas publicitarias para este proyecto llamen la atención, tanto de los inversionistas, que son mis socios, así como la de mis Inversores seguros, que son los jóvenes… - terminó Ah ya entendí todo, que tonta Beth, pues que más haces tu, si no hacer campañas publicitarias, Dios creó que todo esto me está distrayendo -Si claro… disculpe mi distracción - contesté avergonzada Él enarco una ceja, y en su boca se hizo presente una sonrisa ladina, - que santo señor! La cosa más sexy-, se puso de pie, y yo al ver eso lo hice también, - este hombre me pone de los nervios-, se acercó a mi, tanto que pude sentir su calor corporal y su aliento chocar con mi frente, soy baja lo sé. -¿En que piensa señorita Griffin? - dijo cerca de mi oído Encorvándose y haciendo que mi piel se erizara al sentir su respiración en mi cuello. -Na...nada señor…- dije tartamudeando Ay Beth! Donde fue esa chica valiente ante cualquiera, - no se pero este hombre me saca toda valentía- -¿Esta segura?, me parece algo... ¿nerviosa?- dice, mostrándome su sonrisa A lo que yo negué rápidamente con la cabeza, sin emitir palabra, - pues claro que me pone nerviosa! - -Bien! Entonces… ¿acepta mi invitación a desayunar?- termina Y mi ceño se vuelve a fruncir, mientras subo mi cabeza para verlo a los ojos -Como que tiene costumbre de hacer eso - dice poniendo su dedo en mi entre cejo para que dejara de fruncir -a si disculpe… - digo alejándome de él--… y también disculpe pero no se va a poder! Tengo trabajo que hacer--termino -pero si yo no le digo que debe hacer aun - dice y vuelve a pararse muy cerca Bravo Beth! Si no salgo de aquí ahora, me voy a ver en la obligación de adueñarme de esos carnosos labios, color rosa, que me están enloquecido con tanta cercanía -Pues bien, diga lo que debo hacer y lo haré señor…- dije, lo mas claro posible -Venga a desayunar conmigo..- carajo! en que pensabas Beth -Pues bien señor Johnsonn, si es lo que desea iré! - contesté y el mostró una sonrisa de satisfacción Me hizo seña para que saliera de la oficina, y así lo hice, el tomo su saco y salió de tras de mi -Voy a salir, y en cuanto vuelva no la quiero ver aquí! - le dijo a su asistente con el rostro endurecido y la voz claramente autoritaria, como si estuviese enojado.. Yo no entendí, por que su tono y sus palabras, pero imagine que ella debía hacer alguna diligencia.... Bajamos por el ascensor hasta el estacionamiento, y nos acercamos a un lindo deportivo n***o, - al parecer este hombre no tiene chófer-, en cuanto el abrió la puerta del copiloto para que yo entrara, recuerdos llegaron a mi cabeza, - ¡Dios! ¿yo subí por mi cuenta a su auto?- si que puedo llegar a sorprenderme a mi misma algunas veces, y así sin mas después de ese, llego el recuerdo de cuando estuvimos en el ascensor, antes de llegar a su ático, y luego luego, las veces que lo hicimos durante la noche, - ¡ay Beth! no te recordaba así de salvaje-... Sentí mis mejillas arder, por el calor que me subió por todo el cuerpo, con tan solo recordar eso, y de solo pensarlo me ahogue con mi propia saliva, empezando a toser como loca -¿Estas bien? Sucede algo? - pregunto él -Si…si así es! disculpe…-- contesté El saco agua de la guantera y me extendió la botella, y yo así sin mas la tomé, por que si que necesitaba agua, al menos para bajar la calentura, - de mis mejillas- -Tus mejillas están rojas! ¿Segura que te sientes bien? - dijo él al verme -Si señor… No se preocupe--dije -Evan… - murmuró -¿Disculpe? - pregunte desconcertada -Evan! Llámame Evan- contesto él Mis ojos se abrieron como platos, y volví a sentir como ardían mis mejillas, por que debía llamarlo por su nombre si es mi jefe, es mas me acabo de enterar, que así se llama, y la verdad, que hasta el nombre le queda bien. -Bien lo intentaré, pero será difícil para mi señ... Evan! - dije y el sonrió de nuevo, de nuevo hizo eso, Dios que alguien le diga que por su bien, deje de hacerlo... […] Después de unos minutos de que Evan condujera, llegamos a una hermosa cafetería... hermosamente cara, ¡por favor!, quien paga tanto por una taza de café -¿Que vas a ordenar? - pregunta él -Solo un café… - dije y le sonreí a la camarera -solo ordena, yo invité, yo pago no te preocupes… - dijo Y esta vez sonrió la chica, que por cierto se lo comía con la mirada, Dios que descaro, acaso no ve que estoy yo presente, por más que no seamos nada, que respete Luego de mirar por unos cuantos segundo a la chica, pase mi mirada a Evan y sonreí, pero es que de verdad no quiero ordenar algo mas, y no era por que no sentía hambre, es solamente por que un simple café, cuesta una fortuna, bueno ya solo exagero, pero si pienso que es algo demasiado caro.. -¿Beth? - dice, sacándome de mi bobera Y me dejo mas boba, mi nombre suena tan bien en su voz... -emm…si…esta bien! Un café y dos media lunas dulces, por favor - digo al fin Evan ordenó lo mismo que yo, luego de que la chica llegara con nuestras órdenes, nos dispusimos a desayunar y él me contó un poco acerca del nuevo proyecto, que la verdad me pareció sorprendente. Luego del delicioso desayuno, volvimos a la empresa, subimos al ascensor y cuando fui a presionar el botón del piso 14, me dijo que debía de acompañarlo a su piso, y luego regresaríamos al mío, para que él me presentará como la nueva Sub Jefa en marketing. --------------------♥-------------------- NARRA EVAN Después de desayunar volvimos a la empresa; joder esa chica es exasperante, pero me gusta, no la conozco del todo, o mejor dicho nada casi, pero hay algo de ella que llama toda mi maldita atención, y eso me enerva por que es la primera mujer que lo logra. Al llegar a mi piso, veo que aún esta Harris aquí, mi ceño se frunce al instante y siento que me hierve la sangre, de frustración. -¿Que haces aún aquí? - pregunto furioso -Señor su madre.. - -Mi madre una mierda! ¡QUIERO QUE TE LARGES AHORA MISMO!- dije en un grito que resonó en el lugar Note como Beth dio un brinco, por mi grito e intente calmarme, respire hondo y solté el aire, para después hablarle -Señorita Griffin, aguarde en mi oficina – le dije Ella inmediatamente asintió, y se dirigió a la misma -Mira Margaret! Yo no necesito permiso de mi madre para despedirte, así que ahora tomas tus cosas y te largas de mi empresa, o si no me veré en la obligación de sacarte a la fuerza - dije lo más calmado posible -Como diga… - dijo ella Cundo me gire para ir a mi oficina escuche su chillona vos de nuevo -Señor… - -¿Que quieres? – espete -Su madre esta en su oficina – informó ¡Maldición! Era exactamente lo que me faltaba, para poder terminar de enojarme. Me apresure entrar, y ahí estaba mi madre, sentada en el sofá de cuero marrón, que hay justo en el medio de mi oficina, y justo frente a ella, la hermosa Beth. -¿Que haces aquí madre? - dije en un tono seco -Vine a terminar nuestra conversación… - contestó ella -No tengo nada que terminar, yo ya dije todo lo que te quería decir, Ahora...- me calle y suspire – …si usted quiere que yo me desaparezca y tenga que hacerse cargo usted de los negocios…Continúe hablando señora Mackenzie – terminé Sus ojos me veían con furia, tal parece que al fin se dio cuenta que no va a poder controlarme más. Apenas termine de hablar ella se puso de pie, y cuando menos me lo espere, su mano impacto contra mi mejilla, haciéndola arder por el impacto, pero por más que aquello me dolió, no mostré expresión alguna, ya estoy acostumbrado a este tipo de tratos de su parte, pero también ya estoy cansado de esto -Bien ya hizo lo que quería ahora… ¡váyase! - dije y ella no se movía solo me miraba -¡YA VÁYASE! - grite Ella salió hecha una furia de mi oficina, tanto que casi me deja sin puerta en la misma... Sentí como las lágrimas empezaban a caer por mi rostro y tuve que voltearme, por más que parezco un tipo frío, todo esto me afecta mas de lo que imaginan. Después de todo el show que arme, me acorde de la presencia de Beth allí, así que camine hacia el gran ventanal y allí me quedé hasta tranquilizarme; luego de limpiar mi cara me dirigí a mi silla y allí me senté. Ella estuvo todo el tiempo en silencio no dijo nada, hasta que yo decidí romper aquel silencio. -Señorita Griffin! Aquí tiene lo papeles del nuevo proyecto, puede revisarlos, y mañana me dice que le pareció - dije y ella solo me miraba atenta -Ahora puede retirarse... a su casa, vuelva mañana y la presentare con todos! - termine y ella asintió Se levantó al fin del sofá, y luego de tomar su bolso caminó en mi dirección, tomó los papeles de mi mano y se dirigió a la puerta, deteniéndose justo allí, para voltearse a mirarme de nuevo. -Evan… ¿te sientes bien? - preguntó, están Hermosa -si Beth…no te preocupes, ahora ve a casa - dije -Si necesitas algo, puedes llamarme, en mi Información está mi contacto… - dijo y esta vez fui yo quien asintió Es la cosa más bella que puede haber, y ahora ya se que para salir de este vacío inmenso en el que me encuentro, la necesito a ella, ahora ya sé que eso de ella que llama mi atención… … Se que se deben de preguntar por que la relación con mi madre no es la mejor, fácil, por que no soy su hijo, y el único hijo que ella tuvo murió en un accidente, junto a la mujer que creía el amor de mi vida; Marcos mi hermano murió a sus 22 años, cuando yo tenía 20, mi padre me adoptó cuando yo tenía seis años de vida, y pues la señora Mackenzie dijo desde ese momento, que yo había llegado a quitarle el lugar a mi hermano, así que a Marcos también se le metió eso en la cabeza; cuando yo estaba cumpliendo 20 años, lleve a mi “novia” a casa para que todos la conocieran y para mi gran sorpresa, mi hermano la conoció mas de lo que yo quería, tanto así que un día llegó diciendo que ella sería su novia, sabiendo que era la mía, mi padre se negó rotundamente a eso, no quería que nosotros peleáramos por una chica; así que Marcos decido escapar con ella, terminando todo en un horrible accidente automovilístico, que los dejó debajo de un camión, provocándole la muerte a ambos. Así que la señora Mackenzie, sin un poco de remordimiento me culpo de su muerte, y dijo que ella estaba pasando por eso, solo por mi egoísmo; y yo como todo un imbécil, comencé a hacer todo lo que ella quería, hasta citas a ciegas fui. Hasta que hubo algo que hizo, que colmó mi paciencia, se atrevió a meter a alguien en mi ático para que le informará de todo lo que yo hacía, tal cual como lo hizo con esa secretaría y encima hizo que la mujer le diera la clave de entrada, eso sucedió hace un año atrás; y fue el momento que me dieron los pantalones para enfrentarla, y desde ahí se terminó el Evan bobo que hacía todo para que ella estuviera bien... ________________________________________
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