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Los adultos desaparecieron y los jóvenes se quedaron en la parte trasera de la casa. El amor era evidente entre las personas que se encontraban en el lugar, Nathanael reía y disfrutaba de la compañía de sus amigos, pero después se percató que era el único sin compañero y eso le hizo recordar lo que había olvidado por algunas pocas horas.
Samuel; su mate.
Se levantó de su lugar y decidió ir hacia el bosque, estar en su forma de lobo le relajaba, pero aquello era imposible, durante estos tres meses había tenido que controlar sus cambios sabiendo así que llegaría el momento donde Melancton controlaría su cuerpo e iría por su mate.
Así que simplemente inició a caminar por todo el lugar. Era relajante y molesto estar lejos de los demás, el silencio traía a sus pensamientos a su mate
