las reglas de casa

capítulo 2

Espere a mi hija sentada en la silla la comida estaba servida , pero parecía que ella no iba a salir sabía que eso pasaría que ella rechazaría estar cerca de mí es normal , a mi me paso en su día , pero ahora disfruto y mucho es lo que me pudieron enseñar y se que ella disfrutará de igual manera solo tengo que enseñarla y mucho ya que es mi pequeña virgencita dios tengo tantas ganas de quitarle la virginidad pero e de ir despacio si me precipitó puedo fastidiarlo.

Decido hacer lo mejor en estos momentos me desnudo y cojo su comida y se la llevó al cuarto, no llamo a la puerta se a me dirá que me vaya , ella está tumbada en la cama boca abajo su mirada está perdida y se por que pero no me importa le dejo la comida en la mesa y me acerco a ella.

- Bueno te dije por las buenas que fueras a cenar como no lo as hecho e venido aquí.

- No quiero , ¡y lárgate estás desnuda por dios ten algo de descendía soy tu hija!¿ Es que no lo entiendes?

- Si sé que eres mi hija y no sabes lo que deseo hacerte mía aunque aún no estás preparada hoy va a ser tu primer entrenamiento quiero que aprendas a dar placer y a dártelo ¿por cuál quieres empezar?

- Ninguna no quiero que te acerques a mi lo del baño fue por…por qué estaba distraída si … eso … pero ahora no es así no me podrás tocar

- ¿ Estas segura? La verdad me gusta más que pongas resistencia así podré atarte y hacerte lo que yo quiera no sabes las ganas que tengo de ello la verdad

- Eso nunca pasará lo oyes NUNCA

Y como dice el dicho nunca digas nunca , me puse encima de mi hija sin que ella se lo esperara fui rápida, quería tocarla desde hace ya un rato quería hacerla llegar a su límite ya, que suplicaría por más quebrar su mente y saber ya que va a ser si una sumisa o una ama como yo , estaba deseando activar su gen de una vez pero para hacerlo debía hacer que se acostumbrara al contacto de la gente que la tocaran y tocarla ,por qué si mi hija aborrecía el contacto a no ser que estuviera en la ducha o aún mojada de haberse duchado ,por eso sabía que a mi hija no la habían tocado todavía nadie podría salvo yo haré que se acostumbre que acepte esto que deje salir ese lado al que en el fondo teme y lo teme por qué siempre le han enseñado que las relaciones entre familiares están prohibidas , maldigo la hora en la que la mandé al colegio de monjas.

- Mama porfabor quítate sabes que no me gusta que me toquen porfabor mami- su rostro empezó a llenarse de lágrimas en el fondo me daba un poco de pena después de todo era mi hija pero ella tenía que aprender ya tenía que dejar esa parte y ser ella misma de una vez.

- No puedo hija tengo que enseñarte , ya verás como amarás esto cada gota de sangre de tu cuerpo lo amara.

- No no es verdad… porfabor mami de verdad estudiaré mucho me portare mejor trabaje pero no me toques no lo hagas está mal y me duele si me tocas.

- No te duele , todo está en tu cabeza , creo que tu mente creo una especie de escudo a lo que sentías siempre as querido dominar a las personas por qué tú aversión a tocarlas tenías que si lo hacías ese lado oscuro tuyo despertaría y no podrías pararlo.

- No mami no es verdad – pero ella no podía mentirme por qué en el fondo ella sabía que era verdad que ella tenía un lado oscuro al que tenia mucho mucho miedo pero tenía que dejarlo salir en algún momento.

Sin querer hablar más le levanto la camiseta a su hija y empezó a lamerle los pezones , oía los sollozos de ella pero eso no la impedía disfrutar de ella.

Su pequeña quiso separarse trato de apartarla con sus brazos , pero no podría hacerlo, con una de mis manos sujete sus muñecas impidiendo que pudiera aparte me y con la otra me cole en sus braguitas estaba algo húmeda ya pero no lo suficiente, empezó a tocar su clítoris a la vez que lamía sus pezones , su pequeña no sabía qué hacer si llorar o gemir estaba haciendo ambas cosas , sabía que su mente estaba luchando que estaba diciendo que estaba mal pero su cuerpo no podía controlarlo , poco a poco su cuerpo fue relajándose sus sollozos se convirtieron en gemidos cada vez más altos, la solté las muñecas y ella no hizo nada por apartarme sabía que no podría solo me dejó hacer.

Al cabo de un poco cuando supe que ya estaba al límite pare , no quería que se corriera hasta que me lo suplicaría.