Soy su socio

1962 Palabras

Fue muy difícil para mí simular mi agrado ante Robert, nunca en mi vida había fingido tanto. Siempre me desagradaron las personas con doble moral. Pero bien se dice que para todo siempre hay una primera vez. En dos ocasiones estuve a punto de quererlo golpear. ¡Qué absurdo fue contener mi rabia y enojo! Pero tuve que hacerlo. Los días pasaron de prisa, y se me hizo hábito dejar de lado todo lo que pensaba. Por las noches me convencía que quizá éramos iguales, porque lo que le hacía a sus espaldas resultaba aún peor porque Evolett era su esposa, y a final de cuentas, me había hecho un inmenso favor al no permitir que Lidia se casará conmigo. Robert seguía en las mismas, jugando, no podía decírselo a Evolett, pero yo suplía su ausencia, conversaba con ella por video llamadas hasta tarde,

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR