Capítulo 8 Gabriel se veía furioso, su piel tostada se veía roja aún bajo la pálida luz de la noche. -¿me acabas de decir que te restregaste, ahí dentro-señalo con su dedo dentro del local- con esos tipos, y que no tenías bragas? - sí, es precisamente lo que acabo decir. Entonces por qué demonios no te subes en la puta moto, de todas formas ya todo el mundo ahí dentro debe haberte visto el trasero- su actitud me estaba molestando bastante. - ¿sabes por qué?- le dije y él me hizo una seña para que continuara- porque las bragas son mías- las saque de mi cartera, entre el alcohol y la molestia no sabía lo que hacía, le lance las bragas a la cara- en un final la culpa de que me las haya quitado es solamente tuya- él las sostenía en su mano, a la altura de sus ojos. -¿no tienes idea de lo

