Dominic se encontraba realmente en su sentido más estupefacto de la vida. Aquel bebé que él tiene cargado en sus brazos, aún envuelto en la placenta de su madre, este emitía un llanto desgarrador ante los oídos de hombre lobo de Dominic, sin embargo, a este no le importó porque sabía que aquel llanto de ese bebé no era solamente porque sí, simplemente, ese llanto era el anuncio de una nueva vida de un nuevo ser. Esta escena para Dominic se sentía tan real, que él llegó a pensar que no se iba a tratar de un sueño. Pronto, una voz suave y serena ha resonado en el interior de la habitación, esta se escuchó desde su espalda, y él se dio la vuelta para saber de dónde provenía aquella voz femenina y suave que él estaba escuchando, al darse la vuelta, Dominic se ha dado cuenta de que era Anas

