EMILY Estoy muy cansada y mi cuerpo se siente pesado, aunque sé que llevo mucho tiempo durmiendo. Tristán está aquí, puedo olerlo, puedo sentirlo de forma casi palpable, aunque mis ojos no lo vean. Lucho por abrir los ojos y está al lado de mi cama, está casi sentado en el suelo, con la espalda contra la pared y una expresión torturada en el rostro. Está triste y estoy segura de que el motivo soy yo. Es un hombre de naturaleza tierna, pocos así hay, eso lo tengo claro, por eso, saber que él siente mucho más el laso que yo, es algo que me parte el corazón. Aún pienso en Bruno, claro que sí, él siempre tendrá una parte especial en mi corazón, pero el hombre que veo en este momento, se ha encargado de recoger los pedazos de mi corazón y pegarlos delicadamente pieza por pieza, como si de

