CAPÍTULO XVII - ALGO ANTIGUO

1114 Palabras

Aquellos brazos que hasta hace poco recorrían mi cuerpo, yacen ahora inertes sobre la hierba; la vida ha escapado de su ser, junto a aquel delicioso néctar carmesí que se convirtió en mi alimento y que intentó reconfortarme con su dulce aroma. El hombre murió hace poco, pero su piel aún conserva algo de la tibieza característica de la vida, cualidad que perdió mi cuerpo tantos siglos atrás. Los dos hemos obtenido lo que buscábamos, él asumió que queríamos lo mismo, ignorando por completo que lo que yo haría extinguiría su vida. El desgraciado no tuvo oportunidad de sobrevivir y si hubiera preguntado cuál era mi deseo, yo habría contestado con la verdad y él simplemente no me habría creido, lo que nos traería nuevamente a este punto. El quería pasar un rato fogoso y si eso era lo que que

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR