Víctor eso es lo que parezco ahora, un vil y despiadado ladrón que va sigilosamente por los pasillos de la mansión Caruso. Mi guardia terminó a las 4 de la tarde pero ahora estoy aquí… Miro lo reloj -12:00- pasada de la noche y parte de la madrugada merodeando por los rincones de la casa que me toca custodiar. Queriendo hacer Mía a la mujer que me toca proteger. La calentura me llama, y es la misma que me va a descender a los infiernos si no corto esto de una. -¿lo voy a hacer?- levanto una ceja -No- Me escondo por la cocina por que alguien está en el pie de la escalera “William” debería estarse cogiendo a la muchacha de servicio ahora y no haciendo su trabajo de Guardia. Me relajo un poco. Miro mi reloj y el tiempo avanza. La princesa seguramente estará nada contenta e

