Por Gastón Llegué a la casa de mi madre, eran pasadas las 5 de la madrugada. El auto no lo entré al garaje, para no hacer tanto ruido. Tuve cierto pánico, mañana lo reviso por si se le cayó algo a Aitana o dejó olvidado algo dentro de él. Tampoco es para tanto, porque lo que sucedió anoche era algo entre Aitana y yo. Pero lo voy a revisar, para evitar dar explicaciones. Me desperté con dolor de cabeza y bastante ansioso. Revisé el auto, estaba limpio. Perfecto. Le preparé el desayuno a Cami, mi madre no estaba, solía hacerlo ella. La peiné y mi pequeña estaba rezongando porque decía que Delfi la peinaba más lindo y no le tiraba del pelo. Delfi es maravillosa con todos y cada uno de sus cuidados, mi maravillosa mujer es perfecta. Son tan distintas entre sí Delfina y Aitana. No

