Estando en mi habitación sueña mi celular, estoy tan molesta que lloro de rabia por la vida que tendré, pienso en las posibles opciones que tengo de alejarme de todo. Lo que es imposible, con el dinero que tienen fácilmente me encontrarían en cualquier lugar del mundo, increíble que teniéndolo todo materialmente no tenga lo mas importante que es el amor y cariño de mis padres.
Reviso mi celular y veo un mensaje de Alonso, me sorprende ya que hace tiempo no hablamos, excepto por la vez que nos vimos aquí en la casa la última vez.
“necesitamos hablar”
Vaya eso suena que es algo serio, pero en este momento no tengo ganas de hablar con nadie, quizás con Fernando, pero mi pobre amigo se veía tan angustiado que no lo llamaré para molestarlo con mis problemas.
“lo siento, no puedo ahora”
