Jeyson Ver como jugaba con ella y oirla reir de vez en cuando mi corazón se hinchaba de alegría, entre sus tres invitados bebieron de ella. Incluso sus primos pusieron cara de asco cuando les toco haciendo comentarios burlones sobre tener sucio el ombligo o tienes una peca nueva que no había visto. Yo era el único que conocía su cuerpo, cada centímetro de piel, lo que le gustaba o como le gustaba. Ecil- tu turno. Tu turno - me señalo Derek- ¡si! - se jacto- lo mejor para el final Kely- ¡no eso no! ¡eso sí que no! - chillo y que se negara me hizo sonreír, porque era obvio que no quería que la tocara de esa manera y por negarse recibió 7 azotes en las piernas por parte de su amiga. - ¡joder! ¡Eso duele! Ecil- no son cariñitos. - y le azotó las piernas más fuerte de lo normal, hasta yo

