Peter
—Soy Babs y tú debes ser Abigail. —Babs extendió su mano con una sonrisa amistosa, retando a mi mejor amiga a hacer algo con la mirada furiosa que tenía en el rostro.
Aunque ya no tenía nada que ver con ellos, Abigail era una Thornton hasta los huesos, y controló su expresión en una sonrisa insípida, aceptando la mano de Babs.
—Lo soy, y es un placer conocerte, Babs. ¿Cómo se conocen tú y Peter?
Babs soltó una risita y se giró hacia mí con un guiño travieso. —¿Quieres decir que no hablas de mí sin parar? Y yo que pensé que era tu clienta favorita.
¿Era mi imaginación o los hombros de Abigail se relajaron un poco al saber que Babs era una clienta? Solo eres tú, advirtió el diablo cínico en mi hombro. —No sé si favorita, pero definitivamente eres mi clienta más memorable, Babs
