Vestido de novia
-Magnífico. -expresó Louis su asombro al ver el vestido de novia que Nayla estaba probando en el gigantesco camarote del aquel navío de alto lujo donde se celebraría la boda. – Elegante, delicado y tan bello como la mujer que lo lleva puesto.
Nayla deslizó la mano por la tela de su vestido de novia, diseñada por ella misma cuando tenía quince años, pero que pasó por algunos arreglos de manos de la gran diseñadora en la que se había convertido.
Era como una obra de arte, la tela blanca era como aquella nieve que una vez ella vio caer en Navidad. El escote corazón hecho para revelar y remarcar la perfección de su busto. Un diseño sirena acompañado de una cola larga, pero sencilla y centenas de zafiros incrustados.
-¿Por qué las gemas azules? -preguntó Elettra tan imp
