El agua de la tina los cubría lo suficiente como para cerrar la llave. La pareja se acomodó con bastante facilidad en la misma. Y dado que estaban cubiertos por arena Ramís no se lo pensó mucho para sacarle el camisón a Marbiel. Una parte de su cerebro imagino que ella no usaba brasier, pero en aquella ocasión utilizaba un top beis bastante conservador en compañía de unas bragas a juego. Maldijo para sus adentros por su gran equivocación. Aun así su p3ne creció al instante cuando admiro aquellas caderas tan estrechas y esa piel tan blanquecina, era como de terciopelo le daban ganas de pasar toda la noche acariciándola y si no fuese porque estaba mojado se podría decir que sudaba frió al imaginarse tenerla solo pare él una noche entera. Devorar ese cuerpo seria todo un majar para su palada

